La película de la semana: 'Petitet'
En el terreno común que comparten la música popular y el cine siempre ha habido un lugar especial para las grandes reuniones de virtuosos y los conciertos memorables.
Ya sea que hablemos del registro de masivos de la trascendencia de Woodstock o Live Aid, o de oportunidades únicas como la colaboración de Aretha Franklin con el coro de la Iglesia Bautista de New Bethel en Los Ángeles retratada en Amazing Grace una presentación musical en vivo es terreno fértil para grandes piezas documentales.
Siguiendo la estela de otros clásicos, aunque con una lógica bastante diferente, Petitet del cineasta barcelonés Carles Bosch retrata la épica historia de una promesa que hace a su madre el percusionista gitano Joan Ximénez -el Petitet del título- de revivir el esplendor de la rumba catalana organizando un gran concierto sinfónico en el mítico Teatro Liceo de la ciudad condal.
Para conseguirlo, el músico en retiro dedicado a la compra y venta de chatarra y víctima de una enfermedad crónica, miastenia gravis, reclutará a una pandilla de amigos y cómplices, la mayoría de ellos también gitanos dedicados al comercio y autodidactas artísticamente, para completar un ensamble único. Juntos buscarán hacer recordar al público cuán grandes fueron Peret y Ramón “El huesos”, el padre de Petitet, que solía acompañarlo en sus presentaciones con las palmas.
Así, lo que inicialmente parece un documental musical que recorrerá los grandes éxitos y época dorada de las estrellas de la rumba termina convirtiéndose en un retrato sobre la identidad (lo que significa ser gitano o payo hoy en día) y una inteligente reflexión sobre la solidaridad, el honor, la familia y el valor de la palabra empeñada.
Gran cine documental como parte de la programación de la décimo quinta edición de DocsMX que puede verse en línea en la plataforma del festival.