La película de la semana: 'Jiro Dreams of Sushi'
A un poco más de cuatro semanas de habernos confinado en casa por la emergencia sanitaria del Coronavirus las redes sociales se han llenado de una inusitada actividad culinaria doméstica.
Lo que en otras épocas tenía que ver con compartir nuestra ruta favorita de restaurantes o bares en los días recientes se ha convertido en conocer al chef que cada internauta lleva dentro. Así, en medio de esta vorágine de panes de plátano caseros y ensaladas de autor personalizadas, una película que hable de lo que todos estamos haciendo más que nunca, cocinar y comernos lo que preparamos, no viene nada mal. Construida alrededor del mítico gurú japonés del sushi, Jiro Ono, el dueño del restaurante más pequeño del mundo con tres estrellas Michelín, la cinta que hoy nos ocupa es mucho más que un documental para gourmets consagrados.
Jiro Dreams of Sushi es en realidad un viaje por el mundo de una de las tradiciones más exitosas de la vasta cocina japonesa de la mano de un obseso del pescado crudo, el arroz y el wasabi. Su director, David Gelb, un neoyorkino que en la proyección del documental en el Festival de Cine de San Sebastián en 2011 confesó que tiró a la basura cientos de horas de material filmado previamente con otros chefs cuando conoció a Jiro, no sabía lo que estaba iniciando al rodar con el cocinero más famoso de Tokio. En realidad, sin tenerlo claro en ese momento, y con el éxito global de la película, abriría una puerta que se concretaría en la serie de televisión sobre comida más importante de las últimas décadas: Chef´s Table.
Producida por Netflix y creada por el propio Gelb, el serial retomaría una colección de ideas y estrategias narrativas presentes en Jiro Dreams of Sushi, para elaborar retratos espectaculares de cocineras célebres o chefs famosos alrededor del mundo. La premisa a seguir sería la misma que con Ono: entender al personaje como un artista y un ser humano, como una estrella o un líder espiritual antes que como alguien que “solamente” prepara comida. Entender que lo que nos comemos es parte de nuestra cultura y que, a través de ello, se tienden puentes que van más allá del que lleva algo del fogón al estómago.
Concebir la comida como experiencia, como redención y como propuesta, como revolución y como espectáculo. Como acto de amor y como destino.
Así, la sencillez, sabiduría, sentido del honor y ética del trabajo, del protagonista de nuestra película de la semana, serviría como paradigma para presentar una colección de súper estrellas de la cocina global que ya le han dado al programa la posibilidad de llegar a 5 temporadas y generar spin offs o versiones locales por país.
Al final, en la admiración que profesan por Ono David Gelb y el hijo mayor de Jiro, Yosikashu, que aspira a aprender a cocinar tan bien como su padre y sucederlo en la barra de sushi el día que decida retirarse, está el gusto por un platillo bien preparado que todos los tragones del mundo llevamos dentro.
Para estos días de seguir cocinando y compartiendo recetas una película sabrosa sobre lo que somos sin importar dónde nacimos.
Buen provecho. Cuídense mucho y busquen la película en Netflix, Amazon Prime o Youtube.
El More.