La otra cara de Bertolucci
Cuando muere un aclamado director como Bernardo Bertolucci es importante no olvidar que, a pesar de sus grandes obras cinematográficas, también existe un controversial legado del cual se habla poco. Tal es el caso de la supuesta violación que la actriz Maria Schneider sufrió a manos de Marlon Brando, orquestada por el mismo Bertolucci durante la filmación de El último tango en París en 1971.
El director italiano, de 77 años, murió hoy por complicaciones respiratorias en Roma. Se le ha llegado a considerar uno de los últimos maestros del cine italiano. Varias de sus producciones son vistas como hitos legendarios en la historia del cine. Ese es el caso de The Last Emperor, la cual fue galardonada con nueve premios Oscar en 1988, así como Novecento y, por supuesto, la polémica Ultimo tango a Parigi.
El controversial filme estrenado en 1972 y protagonizado por Marlon Brando y Maria Schneider destaca por su alto contenido erótico y violencia sexual. Una de las escenas que ha generado mayor polémica es aquella en la que el personaje de Schneider, Jeanne, quien tan solo tenía 19 años en ese entonces, es violada por Paul, interpretado por Brando, quien tenía 48. Para esta secuencia, el actor utilizó mantequilla como lubricante, sin consentimiento o conocimiento de la actriz. Todo esto, sugerido por Bertolucci, director de la cinta.
Schneider, quien murió en 2011, habló en repetidas ocasiones sobre aquella escena. A pesar de que la violación sí era parte del guión, la actriz declaró que ni Brando ni Bertolucci le habían informado del uso de mantequilla para la filmación. Dijo haberse sentido humillada y violada. Por su parte, el director intentó justificar su decisión diciendo que para la escena quería una reacción más real y cruda por parte de la actriz: “Quería su reacción como niña y no como actriz”.
Esta no fue la única acción cuestionable en la vida del cineasta italiano. En 2009, Bertolucci junto con otras figuras prominentes en Hollywood firmó una petición para que autoridades suizas pusieran en libertad al director de cine Roman Polanski, quien cuenta con varias acusaciones de abuso sexual y violación.
En el año 2016, varias personas en la industria del cine, incluyendo a Jessica Chastain, Ava DuVernay y Chris Evans, llamaron a las acciones cometidas por Brando y Bertolucci “inexcusables” y “nauseabundas”. Bertolucci defendió las decisiones tomadas bajo un argumento de “visión artística”.
Por supuesto que el director realizó grandes películas, de eso no hay duda. Sin embargo, no hay excusa para lo cometido contra Schneider, quien acusó al italiano de haberle robado su juventud. La habilidad y visión artística no deben encubrir los atroces crímenes cometidos. La muerte de Bertolucci pone en evidencia la corta memoria dentro de la industria del cine y de la sociedad en general, así como la defensa de los victimarios y no de las víctimas, cuando se trata de acciones execrables.