La menstruación: Las desigualdades sociales y los impuestos
Foto Polina Zimmerman // Pixabay- Pexels
La semana pasada en la Cámara de Diputados se discutió una iniciativa presentada por la diputada Martha Tagle (Movimiento Ciudadano) que pretende eliminar el IVA a productos de higiene menstrual (toallas, tampones, copas), misma que fue rechazada el pasado 21 de Octubre, sin embargo, visualizo el tema de desigualdades en dicho ámbito ya que se relaciona con el impuesto rosa, el acceso a productos de higiene menstrual y cómo la misma condición de menstruación que tienen todas las mujeres pueden perpetuar más las desigualdades sociales.
De hecho el pasado 12 de Septiembre la vocera del proyecto Menstruación Digna México en entrevista para Ibero 90.9 señaló los ejes centrales de la iniciativa así como las razones por las que el tema debe de dejar de considerarse un tema privado y porque debe ser abordado como público.
El impuesto rosa o pink tax
El llamado impuesto rosa es aquel sobreprecio que presentan los productos que son dirigidos para ellas frente a los que son dirigidos a hombres, al respecto la Biblioteca del Congreso de Chile señala que el mismo no debe entenderse propiamente como un impuesto sino como como un sobreprecio aplicado por estrategias mercadológicas. En México, la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) señala que este aumento en el precio también se debe a que las marcas invierten más dinero en la presentación de sus productos, empaque, diseño y publicidad, por estar dirigidos a mujeres.
Cabe destacar que los mismos pueden sustituirse por algún otro neutro, incluso, por productos similares para hombres. Y debido a que la menstruación y los productos requeridos para ella deben de ser considerados de primera necesidad deben de estar libres del IVA ya que son distintos a aquellos que son parte del impuesto rosa.
#MenstruacionDignaMéxico
Menstruación Digna México es la iniciativa de 30 organizaciones civiles pretende eliminar el IVA en productos menstruales y que estos sean gratuitos en escuelas, argumentan es un impuesto equitativo debido a que las mujeres tienen que pagar por algo que es completamente natural, fisiológico y no opcional. Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en promedio una mujer ocupa 360 toallas o tampones al año, lo cual implica un gasto de entre 425 y 220 pesos, y según Chilango para las mujeres el primer decil la compra de productos menstruales representa un gasto que puede llegar al 8% de sus ingresos.
Desinformémonos publicó los puntos más importantes que fundamentan la iniciativa y fueron presentados por especialistas, entre los que destacan, que el costo de productos menstruales genera desigualdad de oportunidades ya que debido a la falta de acceso a dichos productos las mujeres se pueden retirar de espacios que ya han ganado, por ejemplo, el trabajo o la escuela. Dichos especialistas señalaron que 1 de cada 10 niñas falta a la escuela porque no tiene dinero para comprar toallas, de manera que muchas de ellas utilizan papel higiénico en su menstruación.
El tema llevó a la discusión en redes sociales sobre la gratuidad de dichos productos en escuelas.
Expertas en derechos sexuales y reproductivos como Anahí Rodriguez, licenciada e integrante del proyecto #MenstruaciónDignaMéxico, Ingrid B. Guerrero, sexóloga y psicoterapeuta del DIF en Pachuca y la directora de la Red Nacional de Refugios, Wendy Figueroa señalaron que el gobierno debe desarrollar políticas públicas que garanticen el acceso a una menstruación digna, la cual además, debe incluir educación laica y generar las condiciones necesarias para que el proceso biológico sea considerado como un derecho y no un lujo. El tema no es menor ya que señalan el no contar con servicios básicos y las condiciones mínimas aumenta el riesgo de contraer una infección y eso puede derivar en problemas de infertilidad.
Las especialistas mencionaron datos que señalan las diferencias sociales: 1) Según FUNDAR (Centro de Análisis e Investigación) una mujer necesita 370 toallas, tampones o cualquier otro producto para su menstruación en promedio al año. Esto equivale al 5 por ciento de los gastos de un hogar 2) Tan solo en 2018, 4 de cada 10 mujeres vivían en situación de pobreza y 36 por ciento de la población mexicana no tenía abasto diario de agua, lo cual empeora la situación ya que puede evitar que las niñas vayan a la escuela y 3) Según datos recabados por especialistas durante esta pandemia a través de entrevistas a hombres y mujeres se encontró que 25 por ciento de las niñas no contaban con baños y 97 por ciento solicitó que las toallas sanitarias fueran gratuitas en sus escuelas.
En lo que respecta a la educación laica expresaron esta debe proveer de información para que la menstruación dejé de ser considerada como algo vergonzoso, prohibido, o un indicio para que las niñas y adolescentes sean obligadas a contraer matrimonio o iniciar su vida sexual.
Finalmente el contexto presentado no obtuvo su cometido ya que la semana pasada la propuesta de incluir los productos de menstruación en la “tasa cero” fue rechazada en la cámara de Diputados con 218 votos en contra, 185 a favor y 11 abstenciones. La iniciativa no prosperó debido a una fracción de MORENA, PT y PES argumentaron en que no era posible en plena crisis sanitaria y que perjudicaría a las empresas del sector mientras que la organización el 21 de Octubre a través de su cuenta de Facebook señaló se echaron para atrás debido a que lo recaudado es necesario para “construir carreteras e infraestructura”, dicha organización señaló que lo recaudado por IVA a productos de higiene menstrual equivale al 0.06% del presupuesto (3 mil 400 millones de pesos), lo mismo que gasta el gobierno en publicidad oficial.
