Blonde Redhead es un banda misteriosa. La totalidad de su obra es amplia y polifacética. En el pasado nos han deleitado con post-punk, shoegaze, jazz y hasta dream-pop. Nunca se sabe qué esperar. Es verdad que en el 2010, su disco Penny Sparkle (4AD, 2010) decepcionó a muchos seguidores. Se decía que la banda había perdido la melancólica intensidad que mostraron en Misery is a butterfly (4AD, 2004) y en 23 (4AD, 2007). Tuvieron que pasar 4 largos años, pero, por fin la banda se ha redimido con Barragán, una interesante mezcla electrónica en la cual pervade un sentimiento de reflexión serena.
El video del single “The One I Love” ilustra muy bien el ambiente del álbum. Es como el lento despertar de un sueño, mientras uno regresa gradualmente a la percepción normal. Se escuchan sonidos de la ciudad, de la vida cotidiana y se disfruta la tranquilidad. La voz de Kazu Makino acompaña una melodía que oscila entre la tristeza y la esperanza.
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Después de una hermosa introducción instrumental, se empieza a seguir el ritmo pegajoso de “Lady M” y “Dripping”. La segunda es particularmente energizante. En ese momento, uno se percata de que está escuchando un trabajo especial. El inteligente uso de sintetizadores esporádicos y relajada voz de Amadeo Pace provocan euforia inesperada.
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Durante la segunda mitad del álbum llega “Mind to be Had”, una evolutiva repetición de acordes que alcanza casi los 9 minutos. En vez de parecer monótona, en la canción pervade una deliciosa guitarra rodeada por sutiles variaciones. Es ideal música de fondo para una buena conversación entre chelas.
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Blonde Redhead se presentará en el Festival Trópico, el cual se llevará a cabo este 5, 6 y 7 de diciembre en Acapulco.