Como la mayoría de ustedes sabe, los sustantivos que funcionan como vocativos, es decir, que son expresiones nominales que se usan en función apelativa ( en pocas palabras que sirven para llamar o nombrar al interlocutor) deben aislarse con una coma. Por ejemplo: “Hola, Juan”, “¿Qué dijiste, Marcela”?, “Ya cállate, Ramón”, “adiós, mi amor”, etc. A esta “coma” se le conoce como “coma vocativa” (aunque el término no es muy propio, pues el vocativo es el sustantivo, así le llaman a la coma que separa o aísla los sustantivos vocativos).
Si revisan rápidamente la correspondencia que ustedes han recibido en los días más recientes, notarán que casi nadie utiliza la “coma vocativa”. Esto es una falta grave de puntuación que debemos evitar para que nuestros comunicados sean claros.
Quiero compartirles algunos errores que recientemente leí, y que generan mensajes realmente graciosos por no usar la “coma vocativa”: “Ya comimos abuelita” (son caníbales y comen abuelitas), en lugar de “Ya comimos, abuelita”; o “déjame avanzar tonto” (querrá que le golpeen la cabeza antes de avanzar o algo así), en lugar de “déjame avanzar, tonto”.
Hasta la próxima, gente lectora.
Por c. Escobedo