Iztapalapa es el escenario artístico urbano más grande de América Latina
Con más de 234,000 metros cuadrados llenos de murales, las calles de la alcaldía de Iztapalapa, en la Ciudad de México, se han convertido en el escenario artístico urbano más grande de América Latina. Desde hace varios años, artistas y vecinos hacen comunidad y se organizan para imprimir en sus espacios las historias e identidades de cada zona.
Una de las primeras iniciativas fue organizada por el grupo de arte urbano Iztapalarte, con el proyecto cultural Arte Monumental. Este proyecto constó de aproximadamente 100 murales ubicados en diferentes puntos estratégicos de la delegación y el objetivo era reflejar la importancia de las infancias sanas, el medio ambiente, la educación y el combate al acoso escolar.
El primer mural se pintó en la Unidad Habitacional Morelos II con el objetivo de recuperar los espacios públicos abandonados a través de políticas públicas incluyentes, que escuchen las problemáticas de los jóvenes y de esta manera incitarlos a participar en las acciones de gobierno.
La importancia de estos murales radica en el sostén que brindan a la memoria colectiva y la apropiación de los espacios por la comunidad, así como la creación de espacios en los que los habitantes se perciban seguros. Este movimiento, con gran aceptación, ha despertado el interés en las nuevas generaciones sobre el muralismo; el impacto ha sido tal, que se ha creado la primera escuela de muralismo en Iztapalapa.
Uno de los más recientes proyectos artísticos de esta zona, la iniciativa Iztapalapa mural, inició con la intención de que las mujeres que habitan la alcaldía puedan desplazarse de manera segura por sus calles mediante el arte plasmado en paredes y techos que se encuentran en el recorrido de la nueva línea 2 del Cablebús.
El proceso creativo de las y los artistas inicia con la interacción con los vecinos, posteriormente se realiza una propuesta y ésta se va modificando con las sugerencias que los vecinos hagan. Actualmente, el recorrido del Cablebús cuenta con 100 murales y se tiene planeado que el número aumente a 1,000. Paralelamente, se piensa intervenir los barrios originarios de Iztapalapa para que todas sus calles sean más seguras.
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