La "Doncella de Hierro" llegó entre lluvias, protestas y fiestas patrias. Una vez más, reventaron el Foro Sol haciendo gritar a todos los fieles seguidores y dieron muestra del gran poderío del metal británico. En esta ocasión, Iron Maiden vino acompañada por Ghost y Slayer, bandas encargadas de preparar el terreno y calentar voces. Para el momento en que Ghost terminaba su presentación, el cielo parecía no favorecer mucho a los súbditos mexicanos, pero eso no impidió que el recinto empezara responder favorablemente a la banda sueca. Los últimos rayos del sol se asomaban por el poniente y Slayer ya empezaba a detonar las primeras notas acompañadas de un doble bombo acelerado, se podía ver a los primeros headbangers entre la multitud; el terreno estaba listo ya, y las nubes parecían dar tregua a las más de 50,000 voces que esperaban ansiosas.

Con un lleno total, saltaron al escenario precedidos por “Doctor Doctor” de UFO —gran influencia en todos los integrantes de Maiden—. Se apagan las luces y empiezan las primeras notas de “Moonchild”; los seis integrantes se ven llenos de energía. “Scream for me México”, es el llamado de Bruce Dickinson y compañía, preparando al publico para empezar una noche llena de poderosos riffs, brincos y gritos desenfrenados. Con un enrome sombrero de charro, Bruce presenta a todos los miembros de la banda, haciendo notar la presencia de Steve Harris, la audiencia mostró el respeto que siente por este titán del heavy metal.

Todo marchaba de maravilla, se había creado una tremenda sociedad entre la banda y el público, entonando todos los coros y ovacionando el virtuosismo de la banda. Al parecer no podría ponerse mejor. Es aquí cuando llegamos al clímax, con la entrada de “The Tropper”; clásico por excelencia. Maiden y su publico ya habían entrado en calor y se entonaba ya “The Number of the Beast”, unas pequeñas gotas de lluvia sólo refrescaban a los asistentes. Increíblemente seguiría “Phantom of the Opera” con una interpretación impecable, aunque a esta altura del concierto varios fanáticos ya decían “súbanle dos rayitas al volumen”.

Llega “Run To The Hills” y con ella la lluvia, pero eso no parecía importarle a nadie, por el contrario ayudo a la efervescencia del publico, misma que aumentó con “Wasted Years” y “Seventh Son of a Seventh Son”. La primera parte del concierto llega a su fin con “Fear of the Dark” y “Iron Maiden”, ambas canciones fueron coreadas a todo pulmón con la figura de Eddie the Head de fondo, vigilante e intimidante. Iron Maiden termina esta visita con “The Evil that Men Do” y “Runing Free”.

Recordando la emblemática gira de 1988, “Seventh Tour of a Seventh Tour”, la doncella de hierro visitó una vez más nuestra ciudad, dejando muy claro porqué siguen siendo monstruos del rock, y porqué siguen reventando grandes estadios. Antes de abandonar el escenario, recordaron que se sienten como en casa, mostrando un gran respeto hacia los miles de fanáticos mexicanos, al igual que al tequila y al mezcal.

En mi opinión, creo que la canción que se llevó la noche fue “The Evil That Men Do”; con elementos clásicos del metal de los años ochenta, solos contundentes, bombos trepidantes y una voz exquisita. Ahora sólo nos queda esperar una pronta visita y, ¿por qué no?, un nuevo álbum.