Foto: AFP
Por Cristopher Echenique (@Echenique_Mx)
Según un informe publicado este martes por Amnistía Internacional (AI), el régimen sirio ordenó una monstruosa campaña de atrocidades en una cárcel secreta que incluyó el ahorcamiento de 13 mil personas en cinco años.
Estas ejecuciones ocurrieron en una campaña de ejecuciones extrajudiciales encabezada por el gobierno de Bashar al Assad en la prisión de Saydnaya, ubicada a unos 30 kilómetros al norte de Damasco. En este informe, AI pide una investigación por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el acceso de observadores a las cárceles sirias.
“Exigimos a las autoridades sirias el cese inmediato de las ejecuciones extrajudiciales, la tortura y el trato inhumano en la prisión de Saydnaya y en otras cárceles de toda Siria”
En medio de la noche y en absoluto secreto, los guardias de la prisión de Saydnaya realizaban ejecuciones de grupos de hasta 50 prisioneros una o dos veces por semana, según el reporte que está basado en el testimonio de 84 testigos, entre ellos ex reos, ex guardias, jueces y abogados. La mayoría de los prisioneros, opositores al gobierno de al Assad.
Según estimaciones, entre 2011 y 2015, fueron ahorcados 13 mil presos sentenciados por tribunales militares tras arrancarles testimonios por la fuerza, indica el informe titulado Human slaughterhouse: Mass hangings and extermination at Saydnaya prison, Syria (“Matadero humano: Ahorcamientos masivos y exterminio en la prisión siria de Saydnaya”).
“Los horrores expuestos en este informe revelan una campaña oculta y monstruosa autorizada por las máximas instancias del gobierno sirio.”
-Lynn Maalouf, directora adjunta de Investigación de la Oficina Regional de Beirut de Amnistía Internacional
También fueron documentados diferentes actos sistemáticos de tortura y privación de alimentos, agua y atención médica, lo que es considerado como crímenes de lesa humanidad.
En un informe previo, publicado por Amnistía Internacional en agosto de 2016 con la colaboración de un equipo de especialistas en arquitectura forense de la Universidad Goldsmiths, se recreó una imagen virtual de la prisión de Saydnaya y se concluía que, desde el comienzo de la crisis en Siria en 2011, en las prisiones de aquel país habían muerto más de 17,000 personas a consecuencia de las condiciones inhumanas y de la tortura. Esta cifra no incluye las aproximadamente 13.000 muertes adicionales consecuencia de las ejecuciones extrajudiciales que se denuncian en este informe.