'Historias que no pedimos': escritura testimonial sobre los desaparecidos en Coahuila
Sufrir la desaparición de un ser amado es una herida abierta que se ciñe a los cuerpos de quienes los buscan sin cesar. Las numerosas visitas al CERESO, SEMEFO, los ministerios públicos, hacer hoyos en la tierra son experiencias compartidas por las buscadoras de los más de 100 mil personas desaparecidas en nuestro país.
Las posibilidades de las prácticas culturales abren un panorama más complejo e íntimo sobre la tragedia de la desaparición que parecen desdibujarse en informes numéricos y reportajes periodísticos que no siempre permiten entender los daños personales y la transformación de la cotidianidad de quienes buscan a los desaparecidos y desaparecidas.
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Así nació una serie de talleres de escritura testimonial en las regiones de Torreón, Piedras Negras y Allende en Coahuila, facilitados por Julián Herbert y Jaime Muñoz en conjunto con la Secretaría de Cultura de dicho estado así como Asociación Civil de Familias Unidas en la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas. Dichos talleres realizados entre septiembre y octubre del 2019 tuvieron como resultado el libro: Historias que no pedimos, escritura testimonial.
Durante la Feria Internacional del Libro de Monterrey se presentó dicho material con los escritores, facilitadores de los talleres, y algunas mujeres buscadoras. La presentación se convirtió en un lugar de denuncia cuando María Romero Juárez, quien busca a sus hijos, describió el calvario y la revictimización por parte de las autoridades:
“He buscado por doce años. Nosotras somos las investigadoras, andamos entre SEMEFO, CERESOS, he rascado la tierra… las autoridades nos revictimizan al decirle delincuentes a nuestros familiares”.
Herbert y Muñoz hicieron énfasis en que son mujeres las que representan la mayoría de buscadoras. De acuerdo a investigaciones del Centro Prodh, aproximadamente el 97% de quienes buscan a las y los desaparecidos en nuestro país, son mujeres. Este hecho marca afectaciones específicas en la salud y economía de las familias de las personas desaparecidas, pues las mujeres son las principales cuidadoras en el núcleo familiar, y su ausencia, al buscar, afecta a sus integrantes.
Repercusiones en los cuerpos de las buscadoras
Durante la presentación del libro, se recordó que muchas madres han fallecido de forma pronta por enfermedades devenidas del desgaste emocional, físico e incluso económico que deviene de buscar a sus familiares y ser constantemente revictimizadas por las autoridades.
Los testimonios vertidos en esta publicación buscan reflejar las experiencias de quienes hacen el trabajo que le corresponde a las autoridades y sobre todo, dar cuenta que la desaparición fractura la vida de las familias.
Puedes encontrar esta publicación de manera gratuita en el portal de la Secretaría de Cultura de Coahuila.
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