El valiente sonido de Guillermo Velázquez y Los Leones de la Sierra Xichú
Un referente de las letras, de poesía mexicana de arraigo citadino, lleno de un discurso desafiante y por momentos transgresor incluso a nivel de sátira. Es interesante cómo la carrera de Guillermo Velázquez y Los Leones de la sierra Xichú amalgaman todo este discurso mediante un hilo conductor sonoro comúnmente conocido como Huapango, o mejor dicho; Son Arribeño.
Las líricas son a regañadientes situaciones sociales y políticas de la cual el propio Guillermo y todos sus músicos se hacen conscientes, para tirar remates con los cuales se generan duelos. Esa es la palabra clave, duelos poéticos y fraseos que penetren e impactan sobre su contrincante Donald Trump, “El Chapo” o el narco como fenómeno, el presidente López Obrador o incluso la figura actual del hombre de rancho se cuestiona.
Aunque la banda se maneje de forma paralela a los circuitos comerciales, no es difícil intuir por qué han girado en distintas ciudades de Estados Unidos, Moscú o Puerto Rico, pues arrastran un sonido endémico y eso en la música se convierte en una suerte de tesoro, aunado a un show que trastoca distintos climas debido al mismo ritmo del recital.
Dos horas de show dentro del Festival Cervantino número 47 pareciera poco, pero en realidad quizás sea el tiempo justo para poder generar un ambiente de empatía y conciencia colectiva, sobre lo que se encuentra dentro de nuestro país en términos de sonido y visibilización social.
