Por Cristopher Echenique (@Echenique_Mx)
En un nuevo episodio de escándalos por parte de funcionarios que integran el gabinete de Donald Trump, los líderes del partido demócrata exigen hoy la renuncia del Fiscal General, Jeff Sessions, frente a las recientes revelaciones de que sostuvo dos reuniones con el embajador ruso en Washington durante la pasada campaña presidencial.
El hoy Fiscal General, se habría reunido con Kislyak en dos ocasiones: la primera en julio del año pasado, en el marco de la Convención Republicana, y en septiembre, cuando era miembro del Comité de Servicios Armados del Senado.
Lo grave es que Sessions no informó de estos encuentros durante sus audiencias de confirmación, cuando dijo desconocer de cualquier relación entre allegados de Trump con Rusia.
La líder de la minoría en la Casa de los Representantes, Nancy Pelosi, calificó las respuestas de Sessions en su confirmación como "perjurio aparente" y dijo que el Fiscal debería renunciar. Otros demócratas exigieron que se aparte de la investigación de la interferencia de Rusia en las pasadas elecciones que dieron a Trump por ganador.
En un comunicado publicado la noche del miércoles, Sessions dijo: "Nunca me reuní con ningún funcionario ruso para discutir temas de la campaña. No tengo ni idea de qué trata esta acusación. Es falsa".
Sergey Kislyak, el embajador ruso, es considerado por la inteligencia estadounidense como uno de los mejores espías de Rusia y reclutadores de espías en Washington.
Por su parte, el representante demócrata por Maryland y miembro de mayor rango del Comité de Supervisión de la Cámara, Elijah Cummings, también pidió la renuncia de Sessions.
"Ya no hay ninguna duda de que necesitamos una comisión verdaderamente independiente para investigar los posibles vínculos entre Rusia y la campaña de Trump", dijo Cummings. "Es inconcebible que incluso después de que Michael Flynn fuera despedido por ocultar sus conversaciones con los rusos que el secretario Sessions ocultara sus propias conversaciones por varias semanas".