El Teatro Fru Fru parecía ser la versión edificada de su protagonista esa noche. Entre elegantes paredes de terciopelo rojo y radiantes lámparas de cristal, el foro cobijó a la coqueta Leslie Feist durante cuatro fechas para presentar su nuevo álbum, Metals. Desde el comienzo, Feist logró un ambiente de calidez y buena vibra. Se paró en el escenario con un vestidito, medias y el pelo recogido en un chongo y comenzó a tocar un caracol de mar para romper el hielo. Junto con cuatro talentosos músicos y un coro de tres hippies con voz de sirena, la cantautora canadiense empezó a tocar con una guitarra acústica las primeras notas de “Undiscovered First”; poco a poco los siete músicos que compartían el escenario con Feist comenzaron a hacer sonar los panderos en un tintineo interminable y a incorporar las trompetas dándole un giro folk a la canción.
Cada track en el concierto tuvo un toque único y especial. Feist logró tener al publico atento y efusivo durante dos horas de concierto, a pesar de cambiar el mood en varias ocasiones. Cuando tocó “So Sorry”, del disco The Reminder, Feist cantó el coro de la canción en un mal español lo cual la hizo ver a la vez tierna y simpática. En “Get It Wrong, Get It Right” , las coristas se pusieron unos trajes con cascabeles que tintineaban constantemente acompañando a la voz dulce y ronca de Leslie, mientras que en el sintetizador se tocaba una especie de caja musical. Los riffs misteriosos de “The Bad In Each Other” apenas empezaban a sonar y el público ya se estaba volviendo loco, mientras que los beats poderosos de las percusiones y los cientos de teclas realzaban la voz profunda y sensible de Feist.
Momentum
A pesar de ser un concierto lleno de momentos destacados, durante el comienzo en teclado de “My Moon My Man” Leslie Feist se soltó el pelo y, tanto en el escenario como en el público, la gente se prendió y la intensidad creció rápidamente. Tocaron una versión más rockera y movida de canción que repite instintivamente “Take it slow, take it easy on me”.
Extravagante
Es poco común ver a una persona tan entregada al público como Leslie Feist. Durante el concierto logró que el público y los músicos fueran uno mismo. Incluso subió a gente del público al escenario en dos ocasiones: la primera, a una chica, para que recitara un poema en español y, la segunda, a un chico que cantó con ella en una sesión de jammeo. Sobre esta improvisación, ella ya había anunciado previamente: “This is what we do when no one's watching” (Esto es lo que hacemos cuando nadie nos esta viendo).
Por si fuera poco, Feist, pidió una botella de tequila para brindar en el escenario con sus colegas por el ultimo concierto del año.
Lamentable
En las primeras dos canciones le faltaba volumen a la voz de Leslie, los instrumentos se comían a las vocales. Por otra parte, a causa de ser su cuarta fecha en una semana, en escasas ocasiones llego a parecer que la voz de Leslie estaba un poco más ronca de lo normal y le era difícil llegar a notas muy altas.
Moraleja
No se necesita más que los sonidos sencillos que presenta Feist en su ultima producción, para lograr canciones completas y llenadoras que no se alejan de sonidos tribales. La actitud de Feist arriba del escenario hizo que la gente salga del concierto con una sonrisa, sintiendo que hicieron una nueva amiga.
Cartera de éxitos
- Undiscovered First
- How Come You Never Go There
- A Commotion
- Graveyard
- Mushaboom
- The Circle Married The Line
- So Sorry
- Anti-Pioneer
- My Moon My Man
- I Feel It All
- The Bad In Each Other
- Honey Honey
- Bittersweet Melodies
- Comfort Me
- Caught A Long Wind
- Get It Wrong, Get It Right
- Young Girl
- Cicadas and Gulls
- Sea Lion Woman
- Let It Die
- Intuition