Foto Tomas Bravo/REUTERS/
La muerte del pintor, escultor, dibujante, ilustrador, grabador y escritor José Luis Cuevas ha llenado de gran pesar a la comunidad artística de México. Cuevas falleció la tarde del lunes tres de julio del presente año en un nosocomio localizado al sur de la Ciudad de México a la edad de 86 años.
Fundador del movimiento y generación conocida como La Ruptura, autor del manifiesto “La Cortina del Nopal” publicado en el suplemento México en la Cultura del diario Novedades, una crítica a la fallida idea de educar al pueblo mediante el arte, mismo que se incluyó en una carta enviada al periodista Fernando Benítez. Cuevas nunca ocultó su rechazo al muralismo, en particular al trabajo de David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco así como en contra de la Escuela Mexicana de Pintura.
A temprana edad demostró sus dotes artísticos, con tan solo 10 años formó parte de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado de la Esmeralda, aunque por desgracia su estancia duró poco tiempo, debido a su delicado estado de salud derivado de una fiebre reumática que no le permitió continuar. Dedicó su tiempo a una formación autodidacta en materia de dibujo y literatura.
Profesor de dibujo en la Universidad Iberoamericana y en el Instituto Coronet Hall México de 1956 a 1957. La década de los cincuenta fue particularmente productiva para Cuevas, ya que fue invitado a trabajar en diversos talleres como el Tamarind Workshop de Los Angeles; Poligrafía en Barcelona y el Taller Kyron en México.
Reconocido mundialmente por su impecable técnica y la gran sensibilidad plasmada en su trabajo, un ejemplo de lo anterior sucedió en 1982, cuando 14 galerías de la Ciudad de México, Barcelona, París, Lima, Coral Gables, New York, San Diego, La Jolla, y Washington expusieron de forma simultánea sus obras. El enfant terrible se caracterizó por no ser nunca conformista, de carácter irreverente, capaz de mostrar, por ejemplo, su semen y un electrocardiograma de él mientras tenía sexo en su exposición “Señales de vida”. Su ímpetu activista lo llevó a manifestar su apoyo al movimiento estudiantil de 1968 en México y a la Guerra de Vietnam en San Francisco, EUA.
En las artes escénicas Cuevas fue reconocido por la escenografía de la obra La noche de los asesinos y en Estados Unidos por su espectáculo Quid montado en conjunto con Carlos Monsiváis y Alfonso Arau. Entre sus reconocimientos más importantes están: la Bienal de Dibujo de Sao Paulo (1959), Premio Internacional de Grabado, I Trienal de Nueva Delhi (1968) y condecorado por la República Francesa con la Orden de Caballero de las Artes y las letras (1991).
Ilustrador del periódico The News, dio vida a las entrevistas de la estadounidense Anita Brenner. José Luis Cuevas siempre se jactó de que en conjunto con su amigo Luis Guillermo Piazza dieran el mote de Zona Rosa a la famosa demarcación de la Colonia Juárez, lugar que atestiguó las tertulias con grandes artistas como Alejandro Jodorowsky, Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis entre otros.
Ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1981, valiéndole la oportunidad de abrir su propio Museo en las calles de Academia y Moneda, en el Centro Histórico.
Políticos, artistas y funcionarios públicos no han dejado pasar la oportunidad para expresar su pesar por el fallecimiento de Cuevas. El Presidente de México Enrique Peña Nieto expresó en su cuenta de red social Twitter:
https://twitter.com/EPN/status/882026481160826882
Por su parte la Secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda manifestó:
https://twitter.com/mcristina_gc/status/882023337333018624
Padre de tres hijas: Ximena, María José y Mariana, casado en dos ocasiones, la primera con Bertha Cuevas y su segundo matrimonio con Beatriz del Carmen Bazán. Las controversias familiares siguieron al artista principalmente durante los últimos años que vio mermada su salud.
José Luis Cuevas vivió entre la genialidad y la tragedia, temas como la prostitución, los enfermos, la soledad, la angustia o la locura forman parte recurrente de sus obras, un tipo de humor particular; como muchos, un hombre imperfecto, humano, sensible ante las necesidades del pueblo y con el cual era fácil identificarse.
Descanse en paz el “Niño Terrible” hasta siempre José Luis Cuevas.
https://www.youtube.com/watch?v=ZmA4FR0kZn8