Supongamos que estás a punto de alcanzar la meta del Maratón. Sólo un kilómetro separa a la ignorancia y a ti de la victoria. Tiras el dado. Leen la pregunta: “Célebre esposa de Teseo quien se enamora de Hipólito —hijo a su vez de Teseo— y que tiene un trágico final”. Después de ejercitar un poco la sinapsis, das con el nombre, pues recuerdas que alguna vez leíste la tragedia escrita por Jean Racine: “Phèdre” (o Fedra, en cristiano). Sí, la misma Phaedra que se menciona en "Some Velvet Morning" de Nancy Sinatra & Lee Hazelwood, para después ser covereada por Primal Scream: "And maybe tell you 'bout Phaedra/And how she gave me life/And how she made it end/Some velvet mornin' when I'm straight"
Pero no vamos a hablar de libros ni de canciones —aunque está bueno saber de dónde proviene el nombre—, sino de Phèdre, la banda. Oriundos de Canadá, se nota que los muchachos crecieron absorbiendo ritmos, como las raíces al agua en alguno de sus prístinos paisajes. En 2012 debutan con un álbum homónimo que podríamos encasillar en el dream-pop, o electro-pop, o bizarre-pop, o avant-pop, o algo con la palabra “pop” que evoque paisajes espaciales, nebulosos y oníricos. Discos Tormento serán los encargados de editar digitalmente el nuevo álbum –Golden Age– en México.
Phèdre tiene un nuevo sencillo que en un juego simbólico, se titula “Ancient Noveau”. Un bonito ejercicio de contraste entre las voces masculina y femenina —April Aliermo y Daniel Lee, respectivamente—, con un coro pegajoso que repite “Le-le-le-le-le-le-le-le-le” y loops que culminan en una explosión ahogada… quizá el tema perfecto para celebrar tu victoria en el Maratón.
Por: @AlanisMoon