Hace trece años se estrenó la primera película de una saga épica que a mi parecer le rindió un culto digno a las novelas escritas por J. R. R. Tolkien y nos hizo enamorarnos visualmente de la Tierra Media y sus personajes. A la primera cinta, La Comunidad del Anillo, el famoso crítico de Chicago Roger Ebert le dio tres de cuatro estrellas. La segunda, Las dos Torres presentó a Gollum, -uno de los personajes creados en computadora más queridos, de acuerdo a Entertainment Weekly- y nos acercó a La Batalla del Abismo de Helm, una de las guerras más espectaculares que se han visto en pantalla. La tercera, El Retorno del Rey forma parte de las diez películas más taquilleras de todos los tiempos y se convirtió en una de obras fílmicas con más Premios de la Academia, por nombrar sólo algunos de sus logros.
Después de nueve años sin tener a hobbits, orcos, elfos y magos conquistando la pantalla grande, con cambios en el equipo de producción y la incertidumbre de poder hacer tres largometrajes de un solo libro, Peter Jackson regresó a dirigir las películas de El Hobbit.
El día de mañana se estrena en México la última entrega de esta fantástica serie El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos y para mí, más allá del destacable diseño de producción, de actores que no parecen provenir de un casting sino de la misma Tierra Media, más allá de su enorme impacto visual, esta película resulta grandiosa porque mantiene el tono y el espíritu de la saga y funciona particularmente bien como antecedente a la trilogía de El Señor de los Anillos.
Por más que los fans quisiéramos extender estas aventuras, también reconozco y agradezco que lleguen a su fin, que cierren con broche de oro para perdurar en el corazón de la audiencia a lo largo de los años gracias a su historia universal y a su exquisita mitología que toca nuestros sentimientos y refleja nuestra humanidad; espero que no se hagan más películas de éstas sólo por obtener más ganancias.
Dos de los protagonistas de El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos, Evangeline Lilly y Luke Evans, quienes interpretan a Tauriel y a Bardo el Arquero respectivamente, visitaron la Ciudad de México para la premiere de la película el sábado pasado.
Los invito a leer la entrevista que les hice para Ibero 90.9 y “El cine y…” y a disfrutar de la película #UnaÚltimaVez.
@_DianaSu
Diana: El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo se estrenó en el 2001. ¿Dónde te encontrabas en ese momento? ¿Te imaginaste formar parte de El Hobbit?
Evangeline Lilly: Es una gran pregunta. En el 2001 me encontraba viviendo en British Columbia, Canadá, trabajaba en un restaurante llamado Earls y salía con un chico. Tenía planes de viajar y estaba ahorrando para hacerlo. Ni en un millón de años me imaginé que llegaría a ser parte de estas películas. Siempre fui muy fan de la trilogía de El Señor de los Anillos. En el 2004 empecé a trabajar en la serie de Lost y ese mismo año fui a la entrega de los Golden Globes. Ahí conocí a Peter Jackson, que acababa de hacer El Retorno del Rey. Cuando platiqué con él me dijo: “si te hubiera conocido en el 2001, antes de empezar a filmar estas películas, te hubiera hecho un elfo”.
Diana: ¿Cómo te sentiste cuando te dijo eso?
Evangeline: Decepcionada y devastada porque las películas ya habían sido rodadas y no habría ya ninguna manera de convertirme en elfo.
Diana: ¿Qué significa para ti tener un rol protagónico en la película?
Luke Evans: Me siento muy afortunado. Ése es el sentimiento más grande que tengo cuando pienso en esta experiencia. Pude no haber obtenido el papel. Me eligieron de entre todas esas miles de cintas de actores interpretando a Bardo el Arquero. El sábado de la semana pasada en la Ciudad de México se llevó a cabo la premiere de El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos y nos fue muy bien. Miles de personas nos acompañaron. Son esos momentos que hacen que todo valga la pena. Cuando sientes el cariño de los fans que han pasado horas esperando a que llegues para firmar autógrafos, es mágico. Te das cuenta del enorme impacto que esta película ha tenido alrededor del mundo y seguirá teniendo por muchas años más, y yo soy parte de esa huella.
Diana: Tauriel, tu personaje, fue creado por Peter Jackson. ¿Cómo fue la experiencia de prepararte para un papel que fue hecho únicamente para el cine y que no aparece en el libro?
Evangeline: Me sentí liberada. Yo era muy fan de los libros y por lo tanto sé lo que es haberlos leído, haberlos amado. Cuando se anunció que se iban a estrenar las películas de El Señor de los Anillos yo era de esos fans que se negaba a verlas por temor a que no cumplieran mis expectativas. Pero milagrosamente las superaron. Es estresante tener a millones de personas alrededor del mundo presionándote para que estés a la altura. Pero con mi personaje no hubo esa presión, si la hubo más bien fue porque los fans no estaban de acuerdo en que yo apareciera en las películas porque Tauriel no es parte de la historia original en los libros. Para mí fue más fácil lidiar con ese tipo de presión que en realidad tener que cumplir con expectativas específicas.
Diana: ¿Cómo fue tu vivencia de ser un habitante de la Tierra Media, de estar rodeada de orcos, elfos y hobbits?
Evangeline: Hubo momentos donde era una verdadera fantasía hecha realidad. La mayor parte del tiempo estás frente a una pantalla verde, al lado de personas con trajes verdes y le hablas a una pelota de tenis verde: no era muy emocionante, sólo era trabajo. Pero también había otros días cuando filmábamos en locación o cuando Peter había construido un set extraordinario. Te parabas en él, abrías la puerta, volteabas a tu alrededor y realmente te sentías en la Tierra Media. Esos días fueron muy especiales, como cuando filmamos en las bodegas de vino de los elfos. El set era bellísimo, superó todas mis expectativas de cómo se vería. Fue maravilloso.
Luke: El set de Lake-town, a pesar de ser una ciudad fría, oscura y maloliente, era asombroso en cada detalle y por el trabajo y el tiempo que se invirtió para edificarlo. Tomó meses hacerlo y tuvieron que demolerlo cuatro veces y reconstruirlo en diferentes versiones. El set que más veces se tuvo que rehacer y el más grande de todos. Me encantó.
Diana: ¿Cuál es tu personaje favorito de la saga?
Evangeline: Thorin. Richard Armitage hace un gran papel y la historia que Philippa Boyens y Fran Walsh escribieron para él es muy poderosa. El principio de la película de El Hobbit es ligero, alegre, dulce, chistoso, tal como lo escribió Tolkien, pero como espectador tuve conflictos porque quería que se sintiera como El Señor de los Anillos, como fan de ésta quería que fuera más pesado. Thorin precisamente aportó esa gravedad.
Luke: Para mí, era Bilbo pero empiezo a pensar en otros personajes y cambio de opinión. Me gusta mucho Gandalf , es un personaje misterioso del cual crees saber todo y de repente desaparece, siempre está tramando algo bajo la manga. Tengo muchos personajes favoritos, mañana será uno diferente. También podría llegar a ser Bardo, aunque eso sería algo vanidoso de mi parte.
Diana: Alguna vez leí que Cate Blanchett después de terminar de filmar la trilogía de El Señor de los Anillos, se quedó con el molde de sus orejas puntiagudas de elfo. ¿Tú te llevaste algo de la producción contigo?
Evangeline: Así es. Me llevé varias cosas que nos dio Peter Jackson pero algo que no me dio y que me llevé por mi cuenta fueron las runas lunares.
Luke: Yo me quedé con algunas monedas que usan los enanos en una escena filmada en la parte subterránea de Lake-town. Ésta no aparecerá en el corte que se presenta en el cine pero seguramente sí estará en la versión del director.