Entrega del Doctorado Honoris Causa al padre Francisco de Roux
Las siete universidades que conforman el Sistema Universitario Jesuita (SUJ) reconocieron al Padre Francisco José De Roux Rengifo con la Investidura del Doctorado Honoris Causa por el trabajo realizado para la construcción de paz en Colombia y por su contribución en la reconciliación y dignificación de las víctimas del conflicto armado en la nación sudamericana.
La ceremonia se llevó a cabo el presente jueves 20 de junio y se contó con la presencia del claustro mayor de los rectores de las universidades pertenecientes al Sistema Universitario Jesuita (SUJ) en México. Con la participación del Dr. Luis Arriaga Valenzuela (rector de la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México) y el Mtro. Juan Luis Hernández (rector de la Universidad Iberoamericana de Torreón) la premiación se convirtió en un ambiente de paz, donde los elogios y palabras de agradecimiento al Dr. Francisco De Roux no hicieron falta.
“Referente de paz” es la mejor forma de describir al nuevo Dr. Francisco de Roux. Su lucha insaciable contra la violencia lo ha llevado a convertirse en una persona ejemplar y un modelo a seguir para aquellas personas que quieren dedicar su vida a la pelea en contra de la violencia vista desde un punto de vista pacífico.
En un momento del país donde los secuestros, asesinatos y crimen organizado predomina, poder contar con la presencia de alguien que promueva prácticas diferentes y que se dedique a construir paz y despolarizar sociedades, significa un respiro y una certeza de que en el mundo aún existen personas que abogan por la vida y el bienestar de las personas. Es por ello que el rector de la Universidad Iberoamericana de Torreón hace mención a la trágica y lamentable muerte de los Padres Joaquin Mora y Javier Campos y cómo su herencia y su historia aún los mantiene vivos.
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El Mtro. Juan Luis Hernández menciona que a pesar de haber fallecido, han resucitado gracias a la fuerte lucha para encontrar la paz en México. Dicha lucha condujo hacia el Dr. Francisco De Roux quien ha planteado la pregunta “Y ahora ¿qué camino seguir?”. Es un planteamiento que su funcionalidad es muy alta luego de lo sucedido con los Padres en el estado mexicano de Chihuahua. Las iglesias católicas Jesuitas de México, en armonía y al unísono, hicieron sonar las campanas a las tres de la tarde en honor de Joaquin Mora y Javier Campos.
En una ceremonia emotiva, el Mtro. Juan Luis Hernández comentó acerca de la relevancia que tiene este premio no solo para el galardonado sino para la sociedad mexicana que se encuentra en una situación de agobio. Es un galardón que significa un paso más hacia la búsqueda de paz y la lucha por la justicia.
El Dr. Luis Arriaga Valenzuela en su discurso hacia el laureado, comentó que a pesar de no querer hacer de igual forma el proceso de paz de Colombia, es necesario que se tome de ejemplo para poder recuperar las buenas prácticas y de esa forma, sin importar los conflictos que existan, hacer frente y luchar por la tranquilidad que tanto demanda el pueblo mexicano.
Muy emocionado por lo que se vivió y las palabras dirigidas hacia él, el nuevo Dr. Francisco De Roux estructuró en tres partes su discurso al cual nombró La Construcción De La Paz En Sociedades Violentas y Polarizadas, es desde el punto de vista de lo que se vivió en la Comisión de la Verdad en Colombia; la segunda parte la enfocó en invitar a una visión internacional; por último, la tercera parte es invitar al discernimiento de lo que esto nos exige como personas.
En una invitación hacia la introspección y hacia la extrospección, el Dr. De Roux dio un panorama de lo que puede ser una lucha “utópica” contra la violencia. Sin embargo, con las preguntas que planteó “¿Dónde está tu hermano? ¿Dónde está tu hermana?” Es una forma de sensibilizar a las personas y que se den cuenta de la realidad que se vive, no sólo en México sino en el mundo entero.
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