'La golondrina': una obra para curar el dolor
Los crímenes de odio en contra de las disidencias sexuales y sexogenéricas continúan. Incluso en las democracias en que sus derechos son reconocidos. ¿Cómo puede la escena trabajar el dolor de las víctimas? La golondrina es una obra con la dramaturgia de Guillem Clua quien al saber sobre el atentado en 2016 en la discoteca gay Pulse en Orlando, Florida en Estados Unidos decidió escribir esta puesta en escena.
Una mujer a quien su hijo fue asesinado en el atentado llamada Amelia, quien es maestra de canto, decide ayudar a Ramón a preparar la canción de “La golondrina”. Durante su encuentro en la casa de la profesora comienzan a suceder enfrentamientos entre dos generaciones distintas.
Amelia una mujer mayor y religiosa para quien la homosexualidad es ajena y le enseñaron que incorrecta, mientras que, al mismo tiempo sufre la ausencia y el dolor de cómo fue asesinado su hijo. Ramón, un joven quien grita a los cuatro vientos que los crímenes de odio siguen sucediendo en la actualidad gracias a que continúan las creencias de que las disidencias sexuales son errores fuera de la normalidad.
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Margarita Sanz interpreta a Amelia mientras que German Bracco y Alejandro Puente alternan el papel de Ramón. Bracco en entrevista con Inspiria en Escena:
“Este texto de Guillem Clua fue un vómito cuando él se entero de los hechos. Inundado por el terror, ya que él es una persona que pertenece a la comunidad. […] Nosotros recibimos este texto a principios de año y sabemos que conmociona, sacude y toca fibras. Va más allá de la muerte y el odio, habla sobre las relaciones y la necesidad de decirnos que nos queremos”.
Los conflictos entre los personajes, Amelia y Ramón, van trascendiendo cuando se pone a la escucha como vehículo de entendimiento. Bracco explica que los conflictos vienen de que las personas provienen de contextos y generaciones distintas, sin embargo, cuando los personajes pasan sus argumentos por el tamiz del dolor crece la comprensión.
“Hay una frase que destaca y me parece que engloba la generalidad de la obra. ‘¿Qué es lo que nos hace verdaderamente humanos? Es el dolor, sentir como propio el dolor ajeno’ Eso es la empatía y la esencia de la obra. De ahí partimos para entender el resto del texto”, mencionó Bracco en entrevista.
México es el segundo lugar en transfeminicidios y también siguen las denuncias de crímenes de odio contra las disidencias, no solo basta con poner sobre el papel de la ley los castigos, sino de cambiar la percepción de quienes creen que la dignidad tiene una orientación sexual o expresión de género específica.
La escena puede ser un vínculo para que la ficción nos presente realidades complejas, más allá de las versiones maniqueas de la realidad, está la complejidad de nuestras ideas, pensares y afectos. Esta obra se dispone a descubrir el dolor, ponerlo sobre la mesa, diseccionarlo y abrazarlo para curar; exigiendo en todo momento el valor de la dignidad.
Esta obra puede verse en el Teatro Milán del 2 de junio al 30 de julio de 2023.
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