La migración es un fenómeno que ha acompañado al hombre desde sus orígenes. Con la creación de las fronteras y los Estados, el movimiento de personas sin documentos de identificación se volvió objeto de una crítica y para algunos un problema.
En el caso de México, su población históricamente ha migrado hacia Estados Unidos. Acompañando el aumento de problemas sociales, económicos y políticos en nuestro país, así también incrementó el flujo de personas que buscaban llegar a nuestro vecino del norte.
Este caso se repite para el resto de los países de América Latina con la diferencia de tener que cruzar muchos más países y por lo tanto enfrentar mayores peligros.
El caso de los migrantes centroamericanos es especialmente delicado. La violencia que sufren al intentar llegar a Estados Unidos está bien documentada, y desafortunadamente con pocas propuestas de los gobiernos para resolverla.
Los migrantes de Centroamérica se enfrentan en México a secuestros, extorsiones, robos, violaciones y asesinatos en el intento por llegar a su destino. Muchas veces esta violencia no solo la cometen grupos del crimen organizado sino también autoridades locales, estatales y federales.
Diversos activistas han creado albergues para darles un respiro en su camino, estos lugares se han vuelto imprescindibles debido a la invisibilidad que sufren. Los migrantes sufren estos abusos por no estar respaldados con documentos, lo que los hace totalmente vulnerables y con pocas posibilidades de defenderse.
La migración no es el problema, los migrantes tampoco. La necesidad de movernos nos acompañará siempre. La problemática gira en torno a las razones por las que la gente decide migrar. Mientras estas no se resuelvan entonces seguiremos teniendo un flujo de personas buscando mejores oportunidades.
Escucha el primer Entorno dedicado a la migración: