Bailar es una sensación muy liberadora, nos hace sentir que somos nosotros mismos contra el mundo. La música nos puede llegar a hacer sentir invencibles, como cuando pones una canción poderosa mientras vas caminando en los pasillos de la escuela y sientes que eres el protagonista de una película. En esta nueva semana te traemos proyectos que llegarán hacerte bailar y sentirte la persona más cool del planeta.

yeule – softscars

Nat Ćmiel o también conocidx como yuele, sale con este nuevo álbum experimental llamado softscars. La música de estx artista originarix de Singapur ha ido evolucionando desde ambient pop a algo más abrasivo y glitch-pop distópico con letra incómodamente vulnerable que examina los problemas mentales. Con softscars podemos escuchar elementos del shoegaze, grunge e influencias punk que crea música más pesada y catártica en un intento de combinar el personaje de yuele con su identidad verdadera. Su disco comienza con la canción “x w x”, que nos introduce al sonido de estx artista, combinando guitarras ruidosas y gritos desquiciados con cuerdas suaves y ganchos pop que son casi gomosos. Estos elementos suenan como un desorden de contradicciones, pero se logran en su ejecución.

CHAI - CHAI

Nos quedamos en Asia con esta banda japonesa llamada CHAI. Ellas salen con un nuevo álbum homónimo en donde crean un sonido pop urbano con una dosis llena de energía vertiginosa junto con un montón de empoderamiento sin darle vueltas, ritmos que llenan la pista de baile y coros hechos a gritos. Dentro de CHAI, podemos distinguir elementos tradicionales del pop urbano que dan cabida a los entrenamientos post-punk con la canción “GAME” y en algunos casos introducen modernismo con algunos ritmos trap en una improvisación con una vibe nocturna en el track “MATCHA”.

Föllakzoid - V

Föllakzoid sale con V y éste te agarra por el cuello, te hunde y no te suelta hasta el último compás... momento en el que solo quieres ir y sumergirte de nuevo. Desde Chile, Domingæ García Huidobro nos trae un nuevo experimento de neopsicoldelia, space rock y música electrónica que no vas a querer apagar. Este álbum crea bailes lisérgicos sin control en un antro o rave compartiendo sudores con los demás. Su nombre significa encendedor en alemán, una gran conexión que tiene con su música, hace que te prendas y no puedas parar.

Eartheater – Powders

El sexto álbum de la vocalista, productora y multiinstrumentista Eartheater abre su estilo a sonidos que van desde lo más orgánico hasta lo más electrónico. Powders es un material que trata sobre la metamorfosis, la transformación de sonidos abstractos a una bella producción de electropop, folk y electrónica experimental. Canciones como “Clean Break” muestran la habilidad de la artista estadounidense para crear ambientes que te hacen sentir en un sueño. Mientras que su lado más orgánico y acústico lo escuchamos en el cover del hit de System Of A Down, “Chop Suey”, que reconvierte la canción a algo onírico y tranquilizante.

Devendra Banhart – Flying Wig

Con un estilo de composición mágico y un canturreo tembloroso, Devendra Banhart fue una clave en el movimiento folk freak de principios de la década de 2000. Flying Wig fue producido por Cate Le Bon que ha producido a muchos proyectos aventurosos como Deerhunter, Wilco y otros experimentos. Las diez canciones del álbum oscilan entre paisajes sonoros brumosos, pop impulsado por sintetizadores y momentos de tensión cinematográfica temperamental. Desde que te sumerges a este disco tu vida se vuelve una película indie que solo se podrá ver en Mubi. "Fireflies" la segunda canción de este disco emite de un paseo nocturno, con saxofones distantes y guitarras solistas bañadas en coros que se funden entre sí.

Hello Seahorse! - Híper

El trío mexicano de indie pop Hello Seahorse!, originalmente compuesto por Denise Gutiérrez, Burgos y Bonnz, comenzaron a realizar sus primeras grabaciones a principios de la década de 2000. Su estilo deriva rock indie pero al mismo tiempo encontramos vestigios de bolero, R&B y electrónica. En su nuevo album Híper nos encontramos con más piezas electrónicas como “MELANCOLÍA”, dejándonos bailando en la pista pero al mismo tiempo sentir tristeza y una sensación de vacío.