Por: Aarón Ávila (@chicledeletras) Los enervados y frenéticos vientos que acompañan el monzón tropical que comenzó la primera quincena de junio, están refrescando el intenso sol que asoló Jucapó en días pasados. Lluvia, aires refrescantes con aroma a fauna marina, la suave fragancia del petricor se cuela por la nariz y enerva los sentidos de los pocajutas. Es en el marco de este agradable clima, que tanto el correo aéreo y los cruceros que atracan día con día en el puerto Real del “Capibara Mercante” descargan toneladas de novedades musicales que son enviadas de todas las partes de la Pachamama para deleitar las insignes orejas de su Alteza Serenísima el Marajá de Pocajú.
Grata sorpresa se llevaron los doctos musicales del Consejo Real de la Fonoteca Imperial, cuando descubrieron entre las montañas de viniles, compactos y casetes, una joya enviada desde la bienamada Colombia, se trata nada más y nada menos que un VHS (acompañado por un EP 7") con el más reciente vídeo de “Del Sol, A 18 Minutos”, nuevo sencillo y vídeo de Los Pirañas, contenido en su último material La Diversión que Hacía Falta en mi País (Tapes From The Gates, 2017).
https://www.youtube.com/watch?v=kYhajR7_Qd4&feature=youtu.be
La agrupación, una de las predilectas de su Alteza, conformada por los viejos lobos de mar: Eblis Álvarez, Mario Galeano y Pedro Ojeda, nos regaló una bacanal onírica con toques de psicodelia mezclada con LSD y una pizca de ayahuasca. Delirante cóctel lisérgico dirigido por Ernesto Vientos y protagonizado por los peces carnívoros más locuaces de Bogotá y sus alrededores. Homenaje con toda la pinta de parodia al inmortal “Flaco” Spinetta y su tema original "A 18 Minutos del Sol".
https://www.youtube.com/watch?v=vWH6dSnvLm4
La sofisticada obra del “Flaco” (que navega entre el preciosismo y la libertad del jazz-fusión) se transmuta en noise-tropical salvaje que invita a mover el esqueleto sin piedad y sacarle brillo a la suela. La estética visual remite inmediatamente a las películas de serie B (al Marajá le recordó al clásico del cine mexicano Doña Macabra), atmósferas cutre con colores chillones que sirven como telón de fondo para los estrambóticos experimentos de un mad doctor (encarnado por una de las leyendas de la música colombiana: Augusto Martelo, bajista de varias bandas de la movida de los años 70) que vuelve a la vida a una caricatura-engendro del gran Spinetta.
¡Flaco, por qué te fuiste!
El esperpéntico Golem persigue y mutila de maneras muy simpáticas a Los Pirañas, sangre de catsup, cabezas cercenadas de utilería, desfachatez y hartas ganas de hacer mucho con poco. Burla socarrona que enaltece la estética de lo feo y nos recuerda que el mal gusto no está peleado con el virtuosismo y extravagancia musical.
https://giphy.com/gifs/piranha-3o6ZtebAI9SYqYAmSQ
La fina llovizna se encuentra bañando los Jardines Imperiales, con un daiquirí en la mano y los pies en plena faena enloquecida, el Marajá continúa moviendo las carnes y degustando de “Del Sol, A 18 Minutos”.
¡Aloha!