Un año sin Mac Miller
Hace un año, uno de los talentos más puros del mundo musical, se fue sin aviso, a unos días del lanzamiento de su quinto EP, Swimming, que además de ser considerado uno de sus mejores trabajos, fue nominado a los Premios Grammy. Este fue el último regalo que dejó Mac Miller al mundo ya que el 7 de septiembre de 2018, falleció a causa de una sobredosis.
Un artista que plasma sus sentimientos y vivencias en cada letra, desde lo que sale y mueve al corazón hasta lo que lo vicia y lo arranca. Llevó una trayectoria artística que logró que el público empatizara con su música y pudiera sentirse identificado con cada etapa de la vida del artista.
Desde temprana edad Malcolm McCormick comenzó a tener grandes ambiciones musicales, siendo autodidacta llegó a aprender a tocar el piano, guitarra, batería y el bajo. Dejó los estudios para producir música y creció con una gran colección de sencillos y álbumes antes de que en el 2011 entrará a un estudio para dar paso a su álbum debut, Blue Side Park, inspirándose en su pueblo natal en Pittsburgh.
Creció rápidamente como artista e incluso fue competencia frente a cantantes de mayor calibre en el momento como J. Cole o Kanye West. Pero lo que el mundo del entretenimiento veía como competencia, Mac lo veía como lazos entre personas que buscaban lo mismo, dejar huella con su música. Miller tocó la vida de infinidad de artistas con quienes llevó relaciones estrechas, realizando posteriormente colaboraciones con grandes artistas y amigos, como John Mayer, Thundercat, ScHoolboy Q, Ty Dolla Sign, Kendrick Lamar, Vince Staples. De hecho, son músicos que fueron parte de un homenaje “Mac Miller: A Celebration Of Life” días después de su fallecimiento, dónde expresaron su gran pésame y el gran impacto que Mac tuvo en sus vidas.
Además de sus famosos atributos que conocemos bajo el nombre de Mac Miller, tuvo múltipes alter-egos, como Larry Lovestein produciendo proyectos más personales y fuera de lo habitual.
Al hacer música Mac Miller afirmaba que era la mejor forma de conocerse mejor al permitir explorarse como persona. De esta manera logra reinventarse como artista, siendo transparente con cada aspecto de su vida, en la espera de que pueda ser de ayuda para alguien más, así como aprender de su mismo camino.
Mac luchó contra las adicciones en varias etapas de su vida, en su álbum Faces, canta temas de drogas, dependencias y todos los demonios que rondan por su cabeza. Pero siempre tuvo convicción en dejar atrás ese mundo y dar lo mejor de él para sí mismo, su familia, amigos y admiradores. Dio giros musicales que solo apuntaban al gran futuro que le esperaba, iba en ascenso a hacer cosas grandes.
Lamentablemente tuvo un desliz del cuál no pudo regresar. Ahora Mac vive en los millones de corazones que tocó con su música.