El pasado 29 de junio se llevó a cabo la 3a. Edición del Festival México Psycho, en El Cuartel, de la Colonia Juárez, con un programa que reunió a bandas nacionales e internacionales de la escena psychobilly. El ambiente festivo y prendido del evento fue el cierre perfecto para un día notablemente agitado en la Ciudad de México, que acababa de ser recorrida por la Marcha LGBT+, y azotada por un llamativo despliegue del dios Tláloc.

La organización fue impecable, las siete bandas anunciadas en el cartel cumplieron con la agenda, y la velada se desarrolló en un ambiente tranquilo, pero sobre todo, impregnado de un ánimo alegre y participativo de los asistentes, que en los momentos climáticos saltaban al centro del recinto para hacer el wreck, el baile de contacto físico típico del psychobilly.

En la conferencia de prensa ―efectuada el día previo en el Foro Gato Calavera―, los integrantes de la banda Salidos de la Cripta platicaron del Hot Rock Fest que se realiza cada año en su natal Colombia, en el que se reúne a los representantes de psychobilly, rockabilly, surf, garage y rock and roll, tanto del país, como internacionales. Por su parte, los Rockin' Crueles, de Quito, Ecuador, dijeron venir de una escena más pequeña, pero que se ha mantenido fiel a través de los años. La buena relación entre ambas bandas sudamericanas quedó de manifiesto cuando Mortis ―cantante de Salidos de la Cripta― fue invitado a cantar en el escenario durante la participación de los Rockin' Crueles en el evento.

Mortis (cantante de Salidos de la Cripta) en el escenario con los Rockin' Crueles

Otra de las bandas internacionales que lucieron en el México Psycho 3 fue Spectre, provenientes de Los Angeles, en donde existe una escena saludable, con representantes que han alcanzado un elevado nivel interpretativo. Cabe aquí mencionar a otra banda de esa ciudad: los Radarmen, quienes se presentaron el año pasado en la segunda edición del México Psycho.

En un día marcado por la diversidad, fue muy gratificante ver reunidas a personas provenientes de diferentes culturas, en bandas con estilos propios, en las que también brilló intensamente el talento femenino, a través de la batería precisa de LLuvia Àcida ―integrante de Quatro―, y de las notas resonantes de Ery Cruel, cuyo saxofón otorga una personalidad única a los Rockin' Crueles.

LLuvia Àcida, baterista de Quatro / Ery Cruel, saxofonista de los Rockin' Crueles

Además de las bandas mencionadas, completaron el cartel tres actos mexicanos: los Dead Rabbits (o Conejos Muertos) con su ritmo vertiginoso; Atomic Psychos ―que se encuentran promocionando su EP Voodoo Voodoo―; y Thunderbitch, con su mezcla única de psychobilly y garage. En la tornamesa, la selección musical en el sonido local corrió a cargo de DJ Kano (quien además se echó un palomazo con Quatro).

El psychobilly es un estilo estrechamente ligado a la nostalgia: además de su distintivo sonido, que nos remite a la base del rock and roll, su vestimenta y artículos coleccionables también parecen haber quedado atrapados en el tiempo; Michel, guitarrista de Quatro ―la banda anfitriona―, platicó durante la conferencia de su relación con la disquera alemana Killjoy Records, a través de la cual ya editaron su primer cassette… un formato clásico que se ha mantenido asociado a la escena. Por su misma naturaleza, la difusión de estas bandas y sus eventos corren en un mundo paralelo a las tendencias de moda, y sin embargo, es sencillo conectar con su espíritu, tan apasionante, como lleno de vida. Al final, lo que nos une es la música.