El México Psycho 3 y su propuesta contagiosa
El psychobilly es un estilo que fusiona, a grandes rasgos, rockabilly y punk… ocasionalmente cubierto con una vistosa capa animal print estampada de garage, surf, country, dark, o cualquier ingrediente que la banda en cuestión escoja agregar. Sus temáticas incluyen relatos de horror, ciencia ficción ―tipo películas de serie B, con su respectiva dosis de aliens y sexo―, en medio de una estética visual estridente, como salida de una ilustración de ánime, e indumentaria de shock.
Definiciones y filosofía de género aparte, lo que realmente nos importa es que se trata de un estilo musical prendido, divertido, que en cuanto suena en nuestras bocinas nos hace mover involuntariamente con su ritmo infeccioso. Para quienes quieran iniciarse en este estilo, recomendamos escuchar In Heaven y Wreckin' Crew, par de álbumes de los Meteors, trío inglés surgido a comienzos de la década de los ochenta, acreditados por los conocedores como la banda más pura de psychobilly.
A nivel mundial, el festival más grande es el Psychobilly Meeting, en España. En México se ha gestado una escena importante: su principal promotora es México Psychobilly, organización que, dentro de sus labores de promoción y difusión, se prepara para concertar la tercera edición del Festival México Psycho, a celebrarse este sábado 29 de junio, en El Cuartel.
En este evento, hay tres sellos discográficos internacionales involucrados: Crazy Love Records, cuya banda Salidos de la Cripta (de Bogotá, Colombia) encabeza el evento; Killjoy Records, representados por las bandas Quatro (de Ciudad Nezahualcóyotl) y Spectre (de Los Angeles) ―tanto Crazy Love como Killjoy son sellos alemanes―; la tercera disquera involucrada es japonesa: D.F.T.S., de cuyo catálogo podremos ver a los Dead Rabbits (de la Ciudad de México). El cuadro lo completan los Atomic Psychos, Thunderbitch (ambas agrupaciones también de la Ciudad de México), y los Rockin Crueles, de Quito, Ecuador. Entre banda y banda, el evento estará amenizado por un set del DJ Kano.
En medio de un clima saturado de festivales sobrevalorados, cuyos precios se elevan a miles de pesos, y que incluyen bandas sin personalidad o sin relación artística entre sí, hay que apreciar y disfrutar los eventos que se mantienen puros e incorruptos, cuya única finalidad es promover música de bandas emergentes. Así que, aparten la fecha, consigan un buen estilista para su peinado, preparen sus movimientos de wreck, y déjense guiar por el Xoloitzcuintle del cartel, a través de las profundidades de sus deseos musicales más recónditos.
Te compartimos los pósters de la primera y segunda edición: