Viajar en el metro de la Ciudad de México puede ser la mejor o peor experiencia que tengas en tu vida. Todo depende de la línea, tu humor, si el trayecto es largo o corto y, sobre todo, la hora en que tomes la famosa “limusina naranja”. Pero sin duda es uno de los transportes que muestra el diversidad cultural del “chilango”, ya que coexisten desde el vendedor ambulante, el carterista, el “godinez”, hasta águilas, insignia de nuestro escudo nacional.
El metro es un abanico de posibilidades.
Pero el día de ayer varios usuarios de la Línea 1, seguramente se arrepintieron de haber tomado en ese momento el metro, ya que la barra guía y las escobillas (un pedazo de carbón que transmiten la corriente al vagón para que este entre en marcha) del convoy que viajaba de Observatorio a Pantitlán, tuvo un corto circuito provocando que parara en el túnel que separa las estaciones Juanacatlán y Chapultepec.
Varios videos muestran, cómo los propios usuarios tuvieron que brindarse ayuda unos a otros, para poder salir de los vagones, y caminar por el túnel a las estaciones más cercanas. Esta acción fue tomada por los usuarios ya que las autoridades y la seguridad del Sistema Colectivo Metro, tardaron en tomar una acción de contingencia para poder socorrer a los usuarios que se encontraban atrapados en ese momento.
https://twitter.com/balmori/status/890709438449016832
Lo realmente reprobable de todo esto, fue la tardía acción por parte de los autoridades competentes, ya que es imposible que no se tenga un plan de acción rápido y eficaz antes, durante y después de este tipo de eventos. No es la primera ocasión que ocurre una avería en el metro.
En junio del 2017, la estación Insurgentes sufrió la misma afectación. Afortunadamente llegó a la estación y se pudo evacuar a la gente que venía en los vagones y los que se encontraban en esa parada. Pero hay otros casos en los cuales podemos ver la negligencia. Como lo que ocurrió en abril en la línea 3, donde por un problema en el convoy se tuvo que dirigir a la zona de talleres.
Sí, el operador avisó de la falla a los usuarios, con la finalidad de que estos desalojaran la unidad, pero los pasajeros decidieron quedarse (ya que era una hora pico). Tantito los usuarios y tantito el operador, provocaron el mayor acto anti-cívico que desencadenó en que usuarios se aventaran por las ventanas, ya sea por desesperación o paranoia.
https://youtu.be/IBwTk4aFIlQ
Podemos seguir y seguir enumerando los deslices que ha tenido nuestro metro, al menos en lo que va del año. Pero su mayor desperfecto son sus “autoridades” que se avientan la bolita para ver quién resuelve el problema (ya sea técnico o de seguridad )
Nuestro metro está por cumplir 50 años, reflexionemos como usuarios qué sistema de transporte colectivo o metro queremos y merecemos, pero sobre todo a quién queremos para que eso se lleve a cabo.