En fechas recientes, el nombre e imagen de Selena volvió a atraer los reflectores, ya sea por la colección de maquillaje inspirada en la cantante tejana o aparecer en una playera de la cadena Forever 21. La vida y obra de Selena Quintanilla-Perez va más allá de una cuestión mercadológica, pero es cierto que se trata de uno de los estandartes contemporáneos del empoderamiento de la mujer latina. Hace 20 años, el 21 de marzo de 1997, salió a la luz Selena, película biográfica que retrata la carrera de una de las artistas con mayor impacto en las últimas décadas.
Dirigida por Gregory Nava, la producción se convirtió en un suceso desde el casting al convocar a 24 mil mujeres que tenían el sueño de encarnar a la reina del tex mex. Con raíces similares, una chica originaria del Bronx fue la elegida para representarla y gracias a ese personaje ganaría fama mundial hasta llegar a convertirse en una de las mujeres latinas más poderosas de la industria: Jennifer Lopez. Un triunfo más de los latinos en suelo gabacho al momento de buscar el sueño americano.
Durante las poco más de dos horas que dura el filme, se aprecia la fortaleza de una mujer que logró brindar una identidad a la comunidad latina en la franja fronteriza y que poco a poco se expandió por toda la Unión Americana. Si bien, en décadas anteriores hubo intentos de crear un sonido méxico-americano, como el chicano soul en San Antonio, Texas, con la irrupción del tex mex, Selena se unió la lista de iconos para la comunidad musical chicana integrada por el acordeonista El Flaco Jiménez, el cantautor Lalo Guerrero y Lydia Mendoza, la llamada “Alondra de la Frontera”. Su llegada a las listas de popularidad le brindó la fama necesaria para ser conocida de costa a costa, se convirtió en una especie de Gloria Estefan chicana. La prueba de ello es la escena en la que Selena y los Dinos se encuentran con un par de cholos en medio del desierto, de ahí la popular frase “lo que sea por Salinas, ese”.
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Otro de los aspectos a destacar dentro de la carrera de Selena fue el constante reto a las figuras masculinas. Uno de sus mayores logros fue triunfar en una industria dominada por los hombres; en dicha época, la música tejana y el country se negaban a aceptar a una mujer en su círculo, pero Selena derribó las barreras y revitalizó un género que combinó con sus raíces latinas al integrar la cumbia. Esa fue sólo una de las victorias que la cantante tejana logró en corta pero fructífera carrera.
El mundo de la moda también se vio transformado con la llegada de Selena a la cima. Proveniente de una familia conservadora y con una arraigada tradición religiosa, la “Reina del Tex Mex” se aventuró al diseñar su propio vestuario, mismo que provocó el enojo de su padre, A. B. Quintanilla Jr., por la sensualidad desbordada. Crop tops brillantes y jumpsuits ajustados fueron parte del sello personal de Selena, reflejo de una mujer segura de su feminidad dispuesta a combatir el machismo reinante en el mundo del espectáculo.
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20 años más tarde, algunas estrellas de la música actual señalan a la cantante tejana como una de sus referencias en su quehacer artístico. Uno de los personajes influenciados por Selena es A$AP Ferg, rapero de Nueva York y miembro del colectivo A$AP Mob, uno de los más importantes en el mundo del hip hop contemporáneo. En una entrevista para el sitio GNSF, Ferg contó que al ver la historia de Selena y la moda en la película de 1997, encontró inspiración para comenzar a diseñar ropa, actividad a la que se dedicaba antes de ingresar al mundo de la música. A$AP Ferg es uno de los más grandes admiradores de Selena, cada vez que se presenta en Texas interpreta la canción “Dreaming Of You” y nunca olvida cargar en su mochila el disco Greatest Hits en el que la cantante explora los caminos del pop en inglés.
A pesar de haber cimentado una carrera musical en español y conquistar los oídos del público de ambos lados de la frontera, Selena hizo un último esfuerzo por cantar en inglés para ganarse un lugar al lado de las divas del pop norteamericano. Este intento responde a lo dicho por su padre en una escena de la película en la que retrata lo difícil que representa ser méxico-americano: “Debemos probar a los mexicanos lo mexicanos que somos y probar a los americanos lo americanos que somos”. En 1995, durante su último concierto en el Astrodome de Houston, Selena dio inicio con popurrí de música disco con el que dejó boquiabiertos a todos por la intensidad con la que interpretó temas como “I Will Survive” de Gloria Gaynor, “Funkytown” de Lipps Inc. y “On The Radio” de Donna Summer.
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Mike Dean, miembro original de Los Dinos en la década de los ochenta, comentó en entrevista para NPR Music qué AB Quintanilla nunca estuvo de acuerdo con que Selena cantará en inglés, cosa que para él era un desperdicio de talento. Fue hasta 2003 que salió a la venta el disco Greatest Hits que recopila las canciones pop de Selena en inglés. El idioma nunca fue una barrera para Selena ya que dejó huella en muchos actos anglosajones. Frank Ocean hace referencia a la cantante tejana en su canción “Futura Free”, mientras que Wu Tang Clan en su visita a México en 2016 hizo un breve homenaje a la Reina del Tex Mex. Las chicas de HAIM también son fanáticas de Selena y en su show del Corona Capital de 2014 interpretaron “Como la Flor”.
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A la fecha, Selena muestra a las nuevas generaciones la audacia de una mujer que desafió todos los límites que se le impusieron, desde el lenguaje, la cultura y el género. Una generación de pochos saben español por cantar las canciones de Selena, los chicanos noventeros encontraron una forma de regresar con sus raíces guapachosas con canciones como “El chico del apartamento 512” y las mujeres vieron en ella una figura poderosa ante un mundo dominado por hombres. A poco de cumplirse 22 años de su muerte, en una época marcada por la discriminación y la violencia de género, el legado de Selena Quintanilla está más vivo que nunca.