Durante los últimos años, el espectáculo futbolístico en Monterrey ha sido protagonizado por dos jugadores: Humberto Suazo y Lucas Lobos. El primero es el referente ofensivo de los Rayados de Monterrey con más de 120 goles en su cuenta con el club. El segundo, actual jugador de Toluca, fue parte de la plantilla de los Tigres de la UANL por seis años y se volvió ídolo en El Volcán. Esta temporada, Lobos llegó al Toluca para ocupar el número y la posición que dejó Antonio Naelson “Sinha”. Hasta antes del partido de esta tarde entre Toluca y Monterrey, Lobos no había podido anotar para la escuadra escarlata, por lo que no fue eximido de comparaciones y presión por parte de los aficionados choriceros.
Hoy en La Bombonera ambos jugadores lideraron el ataque de sus respectivos equipos. En el primer tiempo, como parte del espectáculo, Chupete hizo un par de taconazos y una pantalla, mientras que Lobos deleitó con un par de habilidosos regates por la banda con los que dejó atrás a dos jugadores. Al minuto 40, Suazo hizo una señal a la banca para pedir su cambio. Las molestias físicas del chileno lo obligaron a abandonar el terreno de juego antes del descanso.
En el segundo tiempo todo mejoró para el equipo de José Saturnino Cardozo, quien no realizó ningún cambio al descanso, pues el primer tiempo había sido regularmente bueno. Por otro lado, generar ocasiones de peligro en la portería de Talavera fue muy complicado para Monterrey. Parece que Humberto Suazo es indispensable para el funcionamiento ofensivo del equipo de Carlos Barra. Con Suazo en la banca y Lobos en la cancha, el control del partido lo tomaron los locales. Mientras Chupete era revisado por el cuerpo médico, el 10 de los Diablos seguía mostrando habilidad y creatividad al ataque.
Al minuto 58’, tras un mal pase de Lucas Silva, Esquivel recuperó el balón en la media cancha y el equipo mexiquense comenzó otra jugada de ataque. Esta vez intentarían por el centro, donde Antonio Ríos cedió el balón a Lobos. El 10 escarlata adelantó el balón y lo acomodó para contactarlo con la parte externa de su pie derecho. El balón tomó gran velocidad tras el sublime impacto de Lobos, formó una leve y sutil curva en su trayectoria al ángulo superior izquierdo de la portería de Jonathan Orozco. El primer gol de Lucas Lobos con el Toluca fue de la misma calidad que él ha demostrado tener como futbolista. El grito de gol de la afición fue el fondo perfecto para una emocionada celebración del, hasta ahora, vilipendiado Lobos. En la tribuna, una mujer con la playera de los Tigres celebró el gol de Lobos como si éste siguiera siendo jugador de los felinos. Al 80’, Cardozo decidió darle descanso y Lobos fue ovacionado por el público que cantaba “¡Olé, olé, olé, olé. Lobos, Lobos!”. Claro, la mujer vestida con la playera amarilla de los Tigres también cantó y aplaudió a su ídolo.
Terminado el partido, Lobos atendió a los medios sin prisa. Se mostró muy contento y dijo que el gol con el que dio la victoria de 1-0 a su equipo iba cargado de un doble festejo por haber sido contra Monterrey, equipo que, según él, siempre ha sido rival. Lobos sigue siendo ídolo de gran parte de la afición felina y los Tigres aún tienen un lugar en su corazón. Pero hoy está en Toluca y ha encendido una llama apasionante en el infierno, su nuevo hogar.
Edmundo Romero // @mundo8a