El día que todos fueron Freddie Mercury
El 25 de noviembre de 1991 nos enteramos de una noticia muy triste, Freddie Mercury había fallecido la noche anterior a causa de una bronconeumonía. Dos días antes, el 23 de noviembre, Farrokh Bulsara (que era su nombre real) le había comunicado al mundo que padecía SIDA y alzó la voz para que todos se unieran en la lucha contra esta enfermedad.
Tres meses después del deceso, Brian May y Roger Taylor anunciaron en la ceremonia de entrega de los Brit Awards que un concierto en homenaje a Freddie se llevaría a cabo con los miembros restantes de Queen y que sería transmitido a 72 países en una cobertura que llegaría aproximadamente a mil millones de personas. Los fondos recaudados se destinarían para la investigación del SIDA. Bastaron tres horas para que 72,000 almas agotaran las entradas, una vez que estas se pusieron a la venta.
El concierto se llevó a cabo en el estadio de Wembley —sí, una vez más Wembley— el 20 de abril de 1992 y fue un tributo, un homenaje, una fiesta con Mercury desde arriba, en primera fila como invitado de honor.
La lista de músicos invitados era increíble. Algunos interpretaron piezas de su propia autoría y otros con canciones de Queen acompañando a la banda. Todas las presentaciones fueron aclamadas por el público, sin embargo, hubo momentos que quedarán escritos con letras doradas en la historia del rock.
La participación de Roger Daltrey y Tony Iommi interpretando “I Want It All”; Robert Plant compartiendo su peculiar estilo y sensibilidad en “Crazy Little Thing Called Love”. Paul Young y el público se volvieron uno solo interpretando “Radio Ga-Ga”; David Bowie nunca cantó en vivo con Queen, pero ese día lo hizo con Annie Lennox para entonar “Under Pressure”, que sin duda es un momento inolvidable. Durante su presentación, Bowie también cantó “Heroes” de Mick Ronson y se atrevió ante el asombro de los presentes, a rezar un Padre Nuestro, que al final fue ovacionado por los asistentes.
Cuando la audiencia creía haber visto todo, George Michael, en una de sus mejores participaciones en vivo, cantó “Somebody To Love”, haciendo de Wembley un volcán en erupción y casi para cerrar, Elton John con Axl Rose hicieron de “Bohemian Rhapsody” un momento sublime, donde estas dos figuras, de diferentes generaciones, compartieron el legado de Freddie, ante una ovación vuelta loca.
Al final Liza Minnelly, acompañada por todos los artistas, se despidieron al interpretar “We Are The Champions”, como solía terminar sus conciertos Queen.
De este gran evento existen infinidad de videos para que podamos recordar una y otra vez el gran poder de convocatoria que tenía Freddie Mercury aún después de fallecido. Este concierto es un pedazo de historia que todo melómano debe conocer.