Un icono de la Arquitectura de México y el mundo, falleció la madrugada del 16 de septiembre de 2016. El maestro Teodoro González de León dijo adiós a los 90 años de edad a causa de un infarto.
Su obra se extiende a lo largo del panorama de la Ciudad de México, símbolo de la integración entre distintas culturas y tiempos. Teodoro González de León es un emblema de la urbanidad, con una obra atemporal, minimalista y honesta. Punto de encuentro entre el diseño moderno y la cultura mexicana.
González estudió en la Universidad Autónoma de México, fue discípulo de arquitectos cómo Carlos Obregón Santacilia, Carlos Lazo Barreiro, Mario Pani Darqui y Le Corbusier. En su último año como estudiante, Teodoro González de Léon ayudó en la concepción del proyecto arquitectónico de Ciudad Universitaria, hoy patrimonio cultural de la humanidad.
Gracias a una beca, tuvo la oportunidad de trabajar en Francia en el Atelier de Le Corbusier, en 1947 colaboró en el diseño de La Unité d'Habitation de Marsella, una de las obras más representativas del movimiento vanguardista de esa década.
En México, el trabajo de Teodoro González de León dio forma a la transformación gráfica de la ciudad. Su obra adquirió un carácter vanguardista, caracterizado por la simpleza y la honestidad de materiales cómo el concreto.
Autor de los proyectos del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), y la ultima remodelación del Auditorio Nacional, el Museo Rufino Tamayo y el Colegio de México, su trabajo alberga piezas de arte dentro de una obra artística en sí. Reflejo de su amor por la cultura, la lectura, el conocimiento y su tierra.
Ya sea con grandes bloques de cemento, extensos vitrales o acero, la obra de Teodoro González de León llena de vitalidad a la ciudad que lo vio nacer. Su trabajo se ha convertido en un sello de México, odas dedicadas al arte, a la cultura y a la vida.