Señalados por los países poderosos de Europa como responsables la crisis económica que azota al continente desde hace poco mas que un lustro Portugal, Italia, Grecia y España fueron bautizados como los PIGS por sus siglas en inglés. Un sobre nombre que, además de hacer referencia a su corrupción, irresponsabilidad financiera y debilidad política, resulta claramente peyorativo e insultante. Desde el arte, y particularmente desde el cine, algunas producciones recientes de estas cuatro naciones han elaborado discursos y construido relatos que responden con inteligencia y creatividad a las acusaciones que viene desde Alemania, Bélgica, Reino Unido o Francia. Muestra de esas respuestas es la cinta Sao Jorge del director portugués Marco Martins que ha cosechado aplausos allá donde se ha presentado y le significó a sus protagonista, Nuno Lopes, el premio a mejor actor en la más reciente edición del festival de cine de Venecia.
Retrato de la crisis desde la vida de un boxeador que es contratado por la mafia de los bancos para intimidar a sus deudores, Sao Jorge representa un ejemplo de que las buenas películas suelen estar mas relacionadas con la pasión y el conocimiento de la realidad que se cuenta que con grandes cantidades de dinero.
Cine poderoso y contundente desde uno de los países más vulnerables de la gran Europa de hoy.
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