Massive Attack: crónica de una alteración anunciada
Para las 11:00 de la noche ya habíamos presenciado grandes actos en los escenarios del festival Ceremonia 2019 pero todavía faltaban los mejores por venir.
Tras el caótico Corona Capital 2014, Massive Attack dejó a todos con un nudo en la garganta y un gran resfriado, pues después de deleitarnos con cinco canciones de su show, tuvieron que detenerlo por el diluvio y truenos que cayeron en la Ciudad de México ese día, dejando a miles esperando su regreso bajo la lluvia y al borde de la hipotermia. Mucho se habló de aquella ocasión y tras el anuncio de su presentación como parte del cartel de Ceremonia 2019 para muchos fue reconfortante saber que tendríamos una nueva oportunidad de ver a los ingleses en el escenario, esperando que esta vez Toluca y su clima estuviesen a nuestro favor.
Previo a su show existieron muchos cambios, en un inicio se especulaba la participación de artistas invitados, meses después se anunció que su presentación sería la gira conmemorativa por los XXI años del Mezzanine (1998). Sin embargo Horace Andy, gran colaborador de 3D y Daddy G, cayó enfermo posponiendo su gira por norteamérica, aunque la fecha en Ceremonia seguía confirmada el viajar con la estructura planeada para el show del Mezzanine resultaba imposible y decidieron realizar un show especial con artistas de gran talla que en retrospectiva de su carrera son claves para una presentación inolvidable.
Un show de Massive Attack se pasa volando, su repertorio es enorme y aunque una hora y media se cree tiempo suficiente, tras 13 canciones nos dejaron con un borboteo en la sangre esperando por una hora más. Se introdujeron con “Take It There” para seguir con “United Snakes” que proyectaba un collage de instituciones como PRI, PAN, PRD, ONU, etc. Bien sabido es que sus presentaciones están adecuadas para cada país en el que se presentan. El festival se ha caracterizado por crear un espacio seguro, con causa social y política, incluyente, a favor de la diversidad y perspectiva de género que se reflejaron también en la curaduría de su cartel con artistas como Pussy Riot, Faka, Massive Attack, entre otros.
En 2014 en su show en El Plaza Condesa tenía mensajes de empatía hacia la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa con imágenes y el mensaje: “Pienso, luego me desaparecen” mismo que leímos en las pantallas una vez más.
A pesar de no ser la presentación del Mezzanine, fue el disco del que más canciones pudimos escuchar, “Group Four”, “Inertia Creeps”, además de “Angel” y “Teardrop” con las voces de Horace Andy y Elizabeth Fraser respectivamente. También clásicos como “Unfinished Sympathy” con Deborah Miller y colaboraciones más recientes que fueron lanzadas después del 2010 —año en que salió su última producción de larga duración Heligoland— con Young Fathers, “Voodoo In My Blood” y “Way Up Here”.
Todo el festival se encontraba reunido para presenciar a Massive Attack. Tras la cancelación hace unos meses en un festival en Madrid dada la interferencia de otro escenario, eran los únicos agendados a esa hora. Un show obligado que conmovió a más de uno. Generaciones reunidas de entre fans que pudieron ver nacer a Massive en los 90 y generaciones más jóvenes que no pueden negar el talento que esa noche voló cerebros en el escenario y como si fuera poco, varios afirman en redes sociales haber visto una estrella fugaz caer tras el escenario durante su presentación en el despejado cielo toluquense.
Una experiencia que no olvidaremos y que, si cruzamos los dedos, esperamos ver el show del Mezzanine en alguna otra ocasión. ¡Gracias Ceremonia!