El arte visual ahora es animado
Todo se trata de una ilusión, la animación en su principio buscó dar vida a un objeto inerte apelando al engaño en el espectador, donde la unión de varios fotogramas crearán la simulación de un movimiento, esto es el principio del cine, la reproducción de imágenes capturadas de manera “cronológica” bajo cierta velocidad. Cuadros por segundo, 24 para ser exactos, animación.
Métodos tanto antiguos como relevantes en la industria; el stop motion, técnica de recorte, dibujo, plastilina o barro, pixilación, time lapse, por computadora. La animación no es algo nuevo en la industria, pero su relevancia y técnicas están más vivas que nunca, su impacto se expande a más de un género, de un estilo para hacer cine.
Aunque la animación se practique desde hace ya muchos años, no significa que su estilo sea anticuado, pues más bien, sucede lo contrario; la inherente evolución y fusión así como el surgimiento de nuevos métodos y la constante búsqueda de la perfección animada crean no solo la innovación sensorial e impacto de esta corriente, sino su entrada al mundo artístico.
La animación como concepto remonta a lo caricaturesco, algo infantil, esta causa la poca importancia del espectador hacia esta, concluyendo en su poca relevancia. No es algo vago, pues una de las muchas lógicas de la animación es la representación de mundos ficticios, lo irreal; correspondiendo con la mente del infante, contrastando con la del humano adulto: cuadrada, directa, corta.
El choque cultural entre una simple pero compleja diferencia de edades es más importante de lo que aparenta, dentro de los variados factores que lo comprueban, la animación es uno de estos. ¿Qué sucede cuándo contamos con animación que no es apta para menores de edad? cuando tenemos desnudos, sangre, temas trascendentales, lenguaje fuerte, sexo alocado, todas esas cosas.
El campo de la animación toma como base la narrativa, cual trovadores, la historia es un complemento más que necesario, pero la gran diferencia entre un trovador, un juglar, cuenta cuentos, cineastas, etc. y la experiencia de leer tu mismo un libro, una historia, cuento o incluso poema es más bien el cómo se narra, no tanto lo que se está narrando.
En la animación, es el arte a través del cual se desarrolla la historia en cuestión el factor clave, el diferenciador, lo que en realidad crea la magia alrededor de la corriente; es decir, no importa que tan “genérica” sea tu historia (claro, si le sumamos una buen fruto narrativo, el resultado es sublime), pero si la manera en cómo la cuentas, tu formato, tu arte, tu animación es exquisita, lo demás se unificara a tu obra como algo grandioso.