¿Se ha preguntado a qué suena su cuarto mientras está en el trabajo, su oficina mientras duerme en cama o un desierto? para aproximarse a esa respuesta basta con acudir a la recién estrenada exposición Cordiox del artista Ariel Guzik en la sala del Laboratorio Arte Alameda. Ahí encontrará un artefacto cuya apariencia le hará pensar en esos laboratorios que salían en las películas del Santo o en esas máquinas fantásticas imaginadas por el novelista francés Julio Verne. Sin embargo éste es producto de reciente colaboración, ideado para representar a México el año pasado en la 55 Bienal de Suecia (misma que puede encontrar en forma de fotos al entrar a la sala).
Más allá de aquellas imágenes lo que sin duda enganchará su atención es ese instrumento musical que está al fondo de la instalación, ya que gracias a estar hecho de cuarzo, capta la vibración más mínima del entorno derivaba del ruido residual térmico electromagnético y lo traduce en impulsos eléctricos a las 172 cuerdas que lo componen, es decir, en música.
En el tablero hay algunos minerales como peritodo, amatista, cuarzo y granate que sirven para representar las particularidades de los distintos componentes captados de la basura térmica electromagnética circundante. Al reparar en estos distintos componentes, siempre sucedidos en distinto orden, invita al asistente a retomar ese vínculo con lo invisible, a darle voz.
La resonancia de lo imperceptible no tiene una finalidad específica y así Cordiox contradice el principio moderno de funcionalidad, esto pese a que el vigilante de la sala diga que sirve para arrullarse, si decide tomarle la palabra hay colchones para sentarse y disfrutar de las armonías irrepetibles.
Si quiere asistir a @ArteAlameda se localiza en Dr. Mora 7 Centro Histórico frente de la Alameda Central cerca de metro Hidalgo. Abre martes a domingo de 9am- 5 pm. La entrada es por $19.00 y los domingos entrada libre, al igual que si presenta credencial de estudiante cualquier otro día.
@alexalrus