Por Juan Carlos (@JuancaC)
Existen muchos tipos de conciertos. Los que se olvidan fácil y rápidamente, los épicos y masivos, los que el artista pudo haberse entregado más, los que la audiencia pudo haber dado más y entre muchos otros, están los simplemente perfectos, como el de Wild Beasts. El pasado sábado 8 de marzo presentó su cuarto material discográfico, Present Tense (Domino, 2014) en El Plaza Condesa.
Con una sencillez absoluta Hayden Thorpe, Tom Fleming, Ben Little y Chris Talbot regresaron —después de haberse presentado en 2011 en el Corona Capital— y se entregaron a una audiencia fiel y conocedora. El recinto no se llenó por completo, era perfecto para estar en cualquier punto del “Plaza” y disfrutar la música. No existieron los empujones, los gritones, los quejumbrosos, los pretenciosos, sólo estaban los que querían escuchar y observar a una banda con un verdadero talento, un estilo auténtico y una música visceral.
Las percusiones de Chris Talbot comenzaron a sonar, seguidas por la guitarra de un Ben Little descalzo. Ya todos sabían lo que venía, “Reach a Bit Further”, la primera canción del concierto. El sonido era impecable, la voz aguda de Hayden y la voz barítona de Tom Fleming se escucharon tan claras y limpias que hipnotizaron a los asistentes. Sin dar ningún saludo o agradecimiento, el grupo inglés ejecutó “Mecca” —tercer track de Present Tense— conmoviendo a la audiencia. Thorpe, por primera vez, agradecía con un español inocente que se entendía lo suficiente. Siguió “Sweet Spot”, un himno poético al orgasmo, seguida por “Albatross” de Smother (Domino, 2011).
Una de las más esperadas de la noche se hizo presente, “The Devil’s Crayon”, de su Limbo, Panto (Domino, 2008), que causó que la gente comenzara a bailar. Siguieron tres piezas de su más reciente material, una de ellas fue “Daughters”, una crítica a la masculinidad ante la cara de la fortaleza femenina, acompañada de la voz de Tom Fleming. A pesar de que no fueron muy seguidas, ya que la salida de su álbum fue muy pronta, los asistentes continuaron disfrutando la música. Cuando terminaron de tocar “Daughters”, Hayden Thorpe levantó su copa de vino y gritó “cheers”, los asistentes contestaron “salud”, así que el vocalista no tuvo de otra que traducir su brindis al español. Vasos de cerveza, vodka, whisky, ron y ginebra fueron levantados por todo el público.
Únicamente sonaron tres canciones de su segundo material, Two Dancers (Domino, 2009) —probablemente su álbum más reconocido— “Hooting & Howling” fue una de ellas. Al parecer fue de las mejores recibidas, ya que la ovación y emoción del público fueron muy evidentes. Le siguió “This is Our Lot”, también de su disco nominado al Mercury Prize. Continuaron con “Loop the Loop” y “Bed of Nails” de Smother, junto con un tierno “te quiero“ y una disculpa de Hayden por su español.
Llegó el encore y Hayden Thorpe traía una bandera de México colgada en su cuello, como si fuera un capa. La bandera tenía un “MEX - UK” escrito. Sintetizadores y bajos penetrantes se escucharon, le daban la introducción al más coreado sencillo de Present Tense en el concierto: “Wanderlust”. Mientras unos asistentes pedían el cover de “Wrecking Ball” los integrantes de la banda se reían con ellos y un Tom Fleming bastante alegre, presentó la siguiente canción con esta frase:
“This is a song about fucking in England.” Era “All The King’s Men”. La sincronización de los sonidos limpios y orgánicos entre los brincos y bailes amenos del público al ritmo del sencillo, le dieron entrada a una de las mejores versiones en vivo de la canción, ya que en un “Hatch me, hatch me” Fleming decidió exagerarlo como un grito de un orgasmo emocionante, doloroso y excéntrico. Los Wild Beasts y la gente se estaban divirtiendo. Llegaba la última canción del evento y los asistentes estaban listos para oírla pero no para irse. “Lion's Share” era su manera de decir adiós. El sintetizador, el piano y la voz de Hayden Thorpe siendo contrastada por la de Tom Fleming, despedían la velada.
Así es como la banda inglesa, que habla de sexo y sexualidad, de la belleza y la verdad, de el comercio y el arte, mostró de manera amena y honesta su sincera melancolía salvaje y la rareza hermosa en su música a un público abierto, fiel y que indudablemente disfrutó de una noche como ninguna otra, tan simple y tan perfecta. Un poco más de 80 minutos que sólo los provenientes de Kendal, Inglaterra pueden convertirlos en íntimos, únicos, divertidos, amenos y hermosos.
Setlist:
1. Reach a bit Further
2. Mecca
3. Sweet Spot
4. Albatross
5. The Devil’s Crayon
6. Pregnant Pause
7. A Simple Beautiful Truth
8. Daughters
9. Hooting & Howling
10. This Is Our Lot
11. Loop the Loop
12. Bed of Nails
13. A Dog’s Life
Encore:
14. Wanderlust
15. All The King’s Men
16. Lion’s Share