De manera misteriosa, y sin una explicación racional, en casi todos los festivales de cine suelen aparecer un grupo de películas que tratan un mismo tema sin que nadie se lo propusiera ex profeso al organizar la programación.Si tuviéramos que hablar de "la obsesión" de los directores este año en Locarno sin duda esta sería la familia y, más en específico, las preocupación de los hijos por la vejez y la inevitable decadencia física de los padres o la desgracia de éstos al tener que enterrar a su descendencia. De entre todas las cintas que hemos visto por acá este año sobre el tema (No home movie de Chantal Akerman, Our beloved ones de Anne Emond, La vanité de Lionel Baler, Tikun de Avishai Sivan o Siembra de Ángela Osorio y Santiago Lozano) hoy toca hablar de O Futebol. Construido desde la inteligencia de una cámara fija y distante que hace aún más realista su propuesta documental el filme de Sergio Oksman es un impresionante fresco social que, al tener a su propio padre como personaje principal, supone también un autorretrato y una reflexión profunda sobre los mecanismos de la familia en nuestros días. Al parecer, lo que aplica para Brasil y un padre e hijo que tienen 20 años de no verse y buscan recuperar el tiempo perdido viendo partidos de futbol, funciona para todo el mundo. Sigue creciendo en calidad la programación de Locarno este año. Por aquí nos encontramos mañana. El More