"En el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende." Si uno se pone a reflexionar este fragmento del soliloquio de Segismundo, personaje principal de La vida es sueño, se encontrará con que, al final, los sueños son el reflejo de uno mismo: espejo de los deseos, esperanzas y anhelos.
En ocasiones se quedan solamente en sueños que no se llevaron a cabo, en su mayoría por la incapacidad de recordarlos al despertar. Pero, ¿qué pasaría si se pudiera alcanzar un estado en que se volviera consciente de lo que ocurre en éstos, a grado tal de recordarlos? A una persona que puede hacer esto se les conoce como "Onironauta" y es justamente así como Chiosan, tecladista de Austin TV, tituló su álbum debut.
El nombre del disco queda bien justificado en cuanto se observa el arte del mismo. Desde la portada, que deja ver a través de una ventana a una niña que vuela hacia la Luna, hasta las letras de las canciones escritas por la misma Chiosan en el interior, envuelven al espectador y lo ponen en contexto de cómo sonará el disco que tiene a la misma niña de la portada meciéndose en un columpio.
En éste se hace notorio un cambio con respecto a lo que hacía con Austin, ya que desde la primer canción "Al Regreso" la escuchamos cantar, con lo que deja momentáneamente de lado la cuestión meramente instrumental (la cual se convirtió en dogma con Austin TV). Sin embargo, son justamente Xnayer, Totore y Fando, compañeros de Austin, quienes la acompañan en la batería, guitarra e inclusive ukelele; además de que Rata (bajista de Austin) participa también en los vocales de "Bailar Contigo".
El disco tiene una duración de poco más de media hora pero en ése tiempo nos encontramos con diez tracks que hacen gala de la técnica que posee la oriunda del Distrito Federal tanto musicalmente como en la escritura de sus letras. Mientras que su sonido remite a otros artistas como son el juguetón pop de Javiera Mena en “Bailar Contigo”, o a la combinación de space rock y shoegaze de Triángulo de Amor Bizarro en el que fuera el primer sencillo “Tokyo Cheese”, las letras de sus canciones muestran el sentir que posee con respecto a las relaciones, como en “Lanzar al fuego”: “Porque las promesas se terminan con el tiempo / como secretos sin contar. / Porque las palabras son tan simples de entrar en tu cuerpo / y tan difíciles de borrar”.
https://www.youtube.com/watch?v=lJoRyxDcXVM
Cuando finaliza “Sabes que soy yo”, último track del disco, queda la sensación de que se vuelve a la realidad, como si el mundo hubiese desaparecido durante la reproducción del disco. Sin embargo, cuenta con que los temas son sumamente accesibles al grado que pueden escucharse en cualquier momento.
Como la misma Chiosan comentó a la revista El Fanzine: “Me gustaría mostrar este trabajo en muchos lugares porque hemos trabajado mucho en él. Y que lo recuerden más allá de ‘el disco de la tecladista de Austin’ ”. Esto de hecho lo consigue porque, a pesar de que tiene sus bases en lo que hacía con Austin TV, brinda una nueva perspectiva de su música, sonidos más accesibles a los que están despiertos. Solo habrá que recordar, como diría Calderón de la Barca: “Que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.”
