Por Ricardo Marín (@reecardough)
A$AP Ferg es malo. Malo porque no es bueno, porque no te quiere, porque no quiere gustar ni satisfacer. Donald Ferguson —su nombre verdadero— más bien quiere incomodar, ser esa pequeña piedra en el zapato que no te deja caminar. Ferg es un rapero neoyorkino que, inicialmente, saltó a la escena como miembro de la ya conocida A$AP Mob, de la cual A$AP Rocky es su miembro más conocido. De esta agrupación Ferg y Rocky son los únicos raperos dos que han conseguido reconocimiento externo en el mainstream, aunque en polos muy diferentes del espectro.
Donald Ferguson no busca un sonido tan pop del mismo modo. Más bien, Ferg apunta hacia los sonidos oscuros, los sampleos chillones, los ecos lúgubres y la megalomanía callejera. La primera canción de su exitoso disco debut, Trap Lord (Polo Grounds, 2014) es prueba fehaciente:
En la canción se escuchan sus característicos beats gordos y pesados. Asimismo, A$AP Ferg rapea sobre la vida en barrios bajos de la ciudad, donde la vida es dura y efímera, donde las armas son el segundo idioma y donde la violencia, desafortunadamente, es la manera de saldar cuentas. Ferg subraya todas estas características a través del nombre del disco: Trap Lord. El trap es conocido por su incidencia oscura y su ambiente tétrico. Es ahí donde entra la palabra clave: malo.
A$AP Ferg es malo, es maloso, genera un ambiente sombrío, donde lo ominoso prima y los flechazos punzantes de oscuridad penetran al escucha. Da la impresión que Ferguson en realidad busca una burlona complacencia, como de un comediante vagabundo. Ferg complace a partir de lo incómodo, de lo trashy. Su video para “Shabba” donde aparece con el resto de la A$AP Mob, ilustra muy bien la imagen:
Y, por supuesto, como suele suceder con estos artistas, si su música evoca ciertos instintos salvajes, sus presentaciones en vivo llevan estas actitudes a niveles altísimos, masacrando a todos los asistentes entre gritos, empujones y un bajo que se siente como una bola demoledora en el rostro. A$AP Ferg es, definitivamente, un acto imperdible del Festival Ceremonia 2014.