Boy Harsher: una frontera entre el dark y el electro
Paradójicamente, Ciudad de México lleva ya algunos años siendo un mercado muy importante para la música oscura en todas sus variantes; exponentes de todo el mundo del dark wave, goth, EBM y otros subgéneros, encuentran en México un reducto importante para hacer shows en vivo y promover su material.
En la frontera del dark y el electro (Hi-NRG, incluso) se encuentra Boy Harsher, quienes pueden presumir pertenecer a ese selecto grupo de actos que son más reconocidos en estas tierras, que en sus países de origen (Interpol, The Strokes y She Past Away vienen a la mente como bandas adoptadas por el noble y leal público mexicano).
El Foro Indie Rocks es el recinto que en esta ocasión recibió al dueto de Jae y Augustus; un sitio adecuado para el perfil tanto de banda como de público.
Las puertas se abrieron desde temprano, lo cual evitó largas filas y molestias para quienes asistieron. El acto abridor corrió a cargo de CNDSD con su IDM que tal vez sonaría más adecuado en una galería; sin embargo, la gente estaba ansiosa porque los headliners iniciaran su acto.
Una producción basada exclusivamente en luces robotizadas dio marco al show de Boy Harsher, lo cual hace reflexionar si es correcto que una banda tan apreciada por acá, no invierta un poco más en su imagen y en su producción de escenario. Aun siendo la música lo que más importa, no está de más nunca un toque estético para este tipo de bandas, las cuales basan el 80% de su show en secuencias y beats programados, lo cual, por momentos, pudiera rayar en lo estéril.
Lee más : Estrenos de la semana: ¡Lil Nas X, Björk, Alvvays y más!
La voz ronca de Jae con ecos de Nico y Siouxsie Sioux y su peculiar forma de bailar, así como el gran trabajo sonoro de Augustus, fueron suficientes para satisfacer a las y los asistentes, quienes intentaron bailar en un foro lleno.
Rolas conocidas de su catálogo principalmente, como “Come Closer” y su cover a “Wicked Game” de Chris Isaak lograron encender al público que no paró de moverse y de demostrar su aprecio por el dueto estadounidense.
La nostalgia ochentera sigue ofreciendo mucha tela para cortar. El planteamiento para bandas como Boy Harsher es –si en algún momento lograrán desprenderse la etiqueta de “retro”– crear un sonido más propio y de vanguardia, sin que por sus rolas nos lleguen reminiscencias inmediatas con sabor a New Order, Gary Numan, DAF, etc.
En términos generales, fue un gran evento (más que un concierto) de una banda que sabe muy bien su negocio.
Te recomendamos: Talento sin fronteras: Girl Ultra por primera vez en un Tiny Desk Concert