Es casi irresistible mover la cabeza, en un gesto similar a asentir, cuando se escucha la voz de Bobby Womack, como si en sus canciones se relatara una verdad universal innegable. En la música de Womack, quien falleció el pasado viernes 27 de junio del 2014, existen todos los hombres que la sobresaliente figura del soul fue a lo largo de su vida y las diversas etapas que lo formaron desde que inició su carrera en 1954 y hasta su final, en donde sus experiencias quedaron englobadas en sus últimos trabajos. Con esto, su trabajo se transforma en un mapa de vida donde sus canciones funcionan a manera de mitos que en conjunto construyen una leyenda.
1.- Looking for a Love (1961) La travesía tiene su inicio en Cleveland, donde Bobby Womack fue criado en una familia bautista. El repentino descubrimiento de que sus cinco hijos tenían aptitudes para la música hizo que Friendly Womack formará una banda de Gospel familiar llamada The Womack Brothers, la cual tocaba en iglesias y los llevó a conocer a Sam Cooke. Pero a mediados de los ‘50, la creciente popularidad del Rhythm and Blues hizo que los hermanos terminaran una brusca relación con su padre para dejar el gospel como lo hizo Sam Cooke, quien los apadrinó como productor y los nombró The Valentinos. La primera probada de fama que tuvo Womack fue en 1961 con su éxito, “Looking for a Love”.
2.- What Is This (1968) Un diluvio llegó a la vida de Womack a mediados de los ‘60 cuando The Valentinos se separó a después de que Cooke falleció y tres meses después Womack contrajo matrimonio con su viuda. La reputación de Womack quedó dañada y mantuvo un perfil bajo como guitarrista de otros artistas y escribiendo canciones para Wilson Pickett. Para cuando se le ofreció la oportunidad de grabar su primer álbum, Womack no tenía canciones propias, pues las que había escrito aún le pertenecían a Pickett, pero compuso “What Is This”. La canción fue un éxito, y fue parte de su primer trabajo como solista titulado Fly Me To The Moon (Mint Records), lanzado en 1968. El álbum estaba compuesto predominantemente por covers, pero la voz suave y a la vez arenosa de Womack, logró darles un estilo único y propio.
3.-That’s the Way I Feel About Cha (1971) Al llegar a 1970, la psicodelia y el funk permearon a Womack después de haber participado como guitarrista en la canción “There’s a Riot Goin’ On” de Sly & the Family Stone, sonido que definiría su propio sonido en su primer álbum con United Artists, Communication. El single “That’s the Way I Feel About 'Cha” llegó a los Top 40, el cual posicionó a Womack como una figura relevante en la música soul de la época y lo disparó al mundo de la fama, con todos sus lujos y vicios.
4.- If You Think You’re Lonely Now (1981) Lo que restó de los ‘70 fue predominantemente una tragedia para Womack, pues el asesinato de su hermano y la muerte de su hijo, hicieron que su dependencia de las drogas se aseverara. Una mala decisión lo llevó a hacer un álbum de country titulado BW Goes C&W, el cual fue tan mal recibido, que United Artists decidió vender su contrato a Columbia. La llegada del disco parecía dificultar un lugar para Womack, quien veía que muchos artistas de soul habían hecho la transición. El regreso magistral llegó con su álbum, The Poet (Beverly Glen Music) en 1981, el cual parecía amarrar los subes y bajas de la del periodo por el que el artista había pasado. La canción “If You Think You’re Lonely Now” se convirtió en un hit de R&B.
5.- The Bravest Man in the Universe (2012) A partir de 1985, sus apariciones fueron escasas debido a problemas con las drogas, y en los ‘90 hizo dos regresos sobresalientes pero con prolongados silencios entre cada uno. Fue hasta el 2010, que Damon Albarn se acercó a Womack con la propuesta de que participara en la canción de Gorillaz, “Stylo”. Este trabajo llevó a que en 2012 Albarn produjera un nuevo trabajo de Womack, titulado The Bravest Man In The Universe (XL). Después de más de una década sin producir algo, a sus 68 años, Womack dijo que era “lo mejor que he hecho” en una entrevista con The Guardian.
El recorrido de Womack termina abruptamente al marcar una línea que establece el fin de una época, que vista en retrospectiva, engloba un retrato que al escucharse, muestra la transitiva naturaleza del músico como una imagen lenticular. A pesar de que hay otro álbum que aún está pendiente titulado The Best is Yet to Come, The Bravest Man in the Universe parece ser un acertado último capítulo, en el que Womack, decidió hacer un regreso a la música y a sí mismo. De ahí que el título alude a una vida de constantes obstáculos, caídas, derrotas y suficiente determinación para que el de su trayectoria no terminara en el silencio acumulado de su retiro, sino en una melodía continua hasta el fin de sus días.