Fotos por Cecilia Villaverde
Metes en una licuadora todos los discos de Blink-182, algo de The Offspring, Incubus y Yellowcard; cuidadosamente sacas los pedacitos y los pegas uno a uno hasta que salga algo que suene a Bloc Party. Ir a ver a estos londindenses, es regresar sin querer a la pubertad, pero viendo que ya todos crecieron. Es un sentimiento raro.
En la zona de plateas, antes de que empezara el chou, se veía medio vacío, y los visitantes eran muy variados. Entre el público se podía vislumbrar una familia que llevaba a la hija emo a ver a sus ídolos. Ella, vestida de negro estaba sentada entre sus papás, que traían una jeta del tamaño de "por qué nos salió una hija así". Parejas que se estaban echando una siesta y uno que otro fan emocionado.
Salió la banda, el frontman con una playera de americano, el baterista en boxers y el bajista y guitarrista, flaquillos, con jeans entubados y playeras pegaditas, lo que hacía difícil determinar si eran hombre o mujer.
Desde arriba la alineación se veía impecable y simétrica y el sonido con perfecta calidad. No era necesario conocer a fondo a Bloc Party para pasarla bien.
Pero la fiesta siempre está en pista, había que echar un vistazo. El lugar no estaba aperrado, entonces era fácil moverse sin la complicación de derramar la chela sobre ti mismo. El público no se veía tan emocionado, tal vez porque Bloc Party se quedó en el 2005. El momento cúspide fue cuando tocaron "Banquet", eran tantos los brincos que parecía que estaba temblando, y ya en épocas del fin del mundo, pues uno se asusta.
El segundo encore abrió con "We Found Love" de Rihanna - no se hagan punketos, bien que la conocían - y la adaptación que construyeron los entretenedores de la noche quedó increíble, lástima que sólo fue un fragmento. De ahí se echaron "This Modern Love", que les digo, suena al último disco de Blink-182. Cerraron con "Helicopter", uno de los himnos de Bloc Party, para eso el público ahora sí estaba emocionado, pero por lo menos dejaron con pila a los asistentes para arrancar la noche en algún lugar de los alrededores del Blackberry.
En el pasillo de salida había una mujer detenida por los agentes de seguridad, mientras que un muchacha gritaba que ella le había robado su celular. La gente pasaba gritando "¡Yo la vi!, ¡Fue ella!", mientras que a todos nos pedían que por favor nos retiráramos ya. Ahora uno de los crímenes sin violencia que parecen atacar con más frecuencia a los conciertos y festivales es el robo de iPhones. No está chido.
En fin, fue una buena noche, no espectacular pero tampoco para quejarse. Es divertido sentirse como adolescente de vez en cuando, en una época en la que los granos ya no son parte del look habitual y los brackets ya fueron removidos.
Setlist
1. So He Begins to Lie 2. Trojan Horse 3. Hunting for Witches 4. Positive Tension 5. Kettling 6. Real Talk 7. Song for Clay (Disappear Here) 8. Banquet 9. Blue Light 10. Coliseum 11. Day Four 12. One More Chance 13. Octopus
Encore: 14: Sings 15: Team A 16. Ares 17. Flux
Encore 2: 18. This Modern Love 19. Helicopter