Ben Vautier en el MUAC: La muerte no existe
Laboratoire 32 Magasin de Ben, (Tienda de discos) 1959-1973, Niza © Ben Vautier
Benjamín Vautier es un artista nacido en Nápoles, al sur de Italia, en 1935. Cuando era joven, sin saber lo que le esperaba, decidió decorar la fachada de su tienda de discos de segunda mano, con una gran variedad de objetos cotidianos extraños, llenos de color y textos, creando una obra de arte accidental.
Con los años se convirtió en uno de los representantes de arte conceptual y figurativo más reconocidos, caracterizado por romper las reglas clásicas, por su utilización de materiales peculiares y sus textos con colores contrastantes. Llegando a formar parte del colectivo Fluxus.
En 1960, realizó su primera exposición Rien et tout (Todo y nada). El primer piso de su tienda estaba inspirado en la idea de los readymades de Marcel Duchamp. Su obra apuntaba a la indistinción entre la vida y el arte.
Vautier afirmaba que el arte se encuentra en la intención y que es suficiente con firmar un objeto; sin embargo, en 1962 el artista declaró una gran contradicción, dijo que no firmaría nada más.
'Trazar y firmar la línea del horizonte', Paseo de los Ingleses de Niza, 1962. © Ben Vautier
La mayor obra de Vautier es la construcción de su propio personaje, una máquina sin freno que cuestiona la compleja realidad, representando la aceleración y multiplicación del readymade a un nivel absoluto. Buscando generar una crisis acerca de la idea del arte, al decir una cosa pero quizá nos quiere decir la contraria, llevando a la mente a lugares inesperados, dictando una serie de afirmaciones que son al mismo tiempo manifiestos y obras.
Sus mensajes, aparentemente inofensivos, escritos en caligrafía cursiva simple, transportan a profundas reflexiones. Para Vautier, el arte no es la finalidad, sino un medio. Se desvanece la frontera entre el arte y la vida. La obra ya no es la respuesta, sino que es un pretexto, un transporte para explorar el inconsciente, estimular la imaginación y provocar algo en el espectador.
Ben Vautier llegó al MUAC (Museo Universitario de Arte Contemporáneo) con una declaración que reúne muchas de sus obras, una retrospectiva de 60 años de producción, titulada: La muerte no existe.
Entre los objetos de esta colección hay un juego de ruleta que invita al espectador a participar, donde muestra cómo una práctica del azar se puede volver una investigación filosófica.
En otra sección, Vautier firma el tiempo. Mediante un juego de relojes donde cuestiona lo que representa la constante obsesión del humano por el tiempo. El artista enfatiza estas ansiedades dándole al espacio un poco de humor, mientras refleja lo absurda que es esa preocupación.
Vautier habla mucho del ego y lo plasma no solo en su arte, sino que exhibe al artista como un centro de contradicciones en donde se pregunta: ¿Qué es realmente ser el autor de una obra? ¿Cuándo las ideas le pertenecen a todos?
Descubre estas piezas y más, en las salas 1, 2 y 3 del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) hasta 2 de abril de 2023. Esta exposición fue curada por Ferran Barenblit.
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