Bailar como solución: Belle and Sebastian en Frontón México
Este jueves 14 de junio, Belle and Sebastian bendijo al Frontón México con sus frecuencias de pop melancólico y lloroso. La última vez que nos visitaron fue en el 2014, al Corona Capital, pero ahora pudimos disfrutar de un setlist mucho más extenso y en un recinto mucho más personal.
Los encargados de arrancar la noche fueron The Plastic Revolution, con su indie pop y guitarritas jingly; aunque algunas cabecitas se movían entre el público, la mayoría de la gente se estaba reservando porque cuando los nativos de Glasgow tomaron el escenario, los gritos inundaron el Frontón México e inmediatamente las caderas comenzaron a menearse.
“Dog on Wheels”, antigua canción de un EP del mismo título de antes de Tigermilk, fue la primera en sonar. Después de esta “I'm a Cuckoo” de Dear Catastrophe Waitress, que de hecho fue del álbum que más rolas tocaron, como “Step Into my Office, Baby”, “If She Wants Me” y “Stay Loose”. “We Were Beautiful” fue la tercera rola que tocaron, y la primera de su nueva trilogía de discos How to Solve Our Human Problems, enseñándonos un lado de Belle and Sebastian con un sonido más evolucionado, ya no suenan ritmos tan poperos, en general toda la instrumentación suena un poco más obscura y seria.
En algún punto de esta primera mitad,el famoso líder y vocal Stuart Murdoch, comentó que tenía calor, y al quitarse la chamarra reveló el uniforme de la selección mexicana. El público, como era de esperarse, se volvió loco. “Escocia no calificó al mundial” dijo Murdoch “Así que vamos a estar apoyando a la selección mexicana”.
Después se echaron una rachita de canciones nuevas, donde sonaron “Sweet Dew Lee” y “Show Me the Sun”, aunque el nuevo sonido no es nada malo, la gente se veía ansiosa por algo más clásico y apegado al espíritu festivo por naturaleza de la banda. Pero ellos decidieron bajarle unas cuantas rayitas al concierto, y se echaron un clásico, inaugurando Murdoch preguntando “¿Tienen zorros en México?”: “The Fox in the Snow” de If You're Feeling Sinister. Y
Desde ahí comenzó lo que podemos denominar como “el bajón del concierto”, porque en todos los conciertos, a menos de que sea una banda bien atascada, hay un punto en el que tocan todas sus baladitas o canciones más lentas, también denominado “el momento cuando vas a comprar las chelas”. Aquí sonaron “Little Lou, Ugly Jack, Prophet John”, y “If She Wants Me”.
La racha de canciones lentas se fue rompiendo con “Jonathan David”, canción en la cual invitaron a una morra del público para que se subiera a bailar al escenario. Y llegamos al gran final, ¡y que grande!, inaugurado por “Another Sunny Day”. Nadie en el público estaba quieto; si todavía había ciertas personas agüitadas por el bajón de rolas, está las revivió al cien. Después de esta comenzó a sonar “The Boy With the Arab Strap”, clásicos de clásicos, incluso se subieron doce personas a bailar al escenario. Nadie se contenía nada, todos bailaban como si estuvieran solos en su cuarto, sin nadie viéndolos, porque Belle and Sebastian es, indudablemente, la mejor banda para bailar solo en tu cuarto, y transportaron ese sentimiento y esa emoción al Frontón México.
El baile siguió en el escenario con “The Blues are Still Blue”. Se despidieron de a mentis y cerraron con “Get Me Away From Here, I’m Dying”, que, obviamente, fue cantada por todos,entre sonrisas, aplausos y pies cansados, la banda dejó el escenario. Aunque como siempre, regresaron para tocar dos rolas más. “Funny Little Frog”, que se les pidió la tocaran por Twitter, y “The Party Line”, donde Murdoch se subió a las gradas y cantó entre el público, todos a su alrededor le daban la mano y se tomaban fotos.
Con seguridad podemos decir que Belle and Sebastian le dejaron un buen sabor de boca a todos los asistentes; aunque tal vez hubieran integrado más sus rolas clásicas en el repertorio, por lo menos algunos podrán decir que bailaron “The Boy with the Arab Strap” con la banda en el escenario; los demás diremos que bailamos, porque a fin de cuentas eso es lo más importante. Lo que Belle and Sebastian nos dejan, con sus letras y música es que aunque el mundo sea un lugar triste, lleno de odio y confusión; siempre habrá un momento en el que podremos bailar y sentirnos como en casa.
Fotos por Alejandro Segundo