Bad Bunny y La Nueva Religión
“La nueva religión se compone de jóvenes latinos que buscan una mejor vida”
-Bad Bunny.
En poco menos de medio año, Bad Bunny ha pisado la capital mexicana en dos ocasiones, ambas con gran éxito. Su más reciente gira La Nueva Religión estuvo de paso por algunas ciudades de México para cerrar con broche de oro ante un Coloso de Reforma a reventar.
¿Cómo es que este boricua con menos de dos años en la música y sin un sólo disco llenó el Auditorio Nacional? Fácil. Como bien menciona en el título de su gira, el trap latino se ha vuelto una nueva religión para miles de personas en el todo el mundo. Lo primero que llama mi atención en las afueras del Auditorio Nacional es la gran cantidad de niños y adolescentes que se encuentran acompañados de sus papás.
¿Recuerdan que uno de los prejuicios hacia el trap latino y el reggaetón eran las letras explícitas? ¿Cómo va a escuchar mi hijo esa música que habla de drogas y sexo? Pues al parecer, decenas de padres asumieron el papel de guías y no de jueces y acompañaron a sus pequeños a ver al Conejo Malo.
De pronto un chico de no más de 13 años se acerca a mi y me realiza una pequeña entrevista para su vlog de YouTube. De inmediato recuerdo mi infancia cuando era muy chido ver Bizbirije y soñar con ser reportero. Ahora con tu teléfono puedes llegar a millones de personas en todo el mundo. Qué gran época para estar vivos.
El show de Bad Bunny es una bomba de hits. De nuevo me sorprende el contexto en el que creció Bad Bunny como artista del género urbano. Todas sus canciones son coreadas por la multitud. La mayor parte de sus canciones son colaboraciones con otros artistas, a excepción de algunos tracks como “Soy Peor" que hizo en solitario. El concierto es un gran popurrí de éxito tras éxito de trap y reggaetón. Desde la sabrosura de “Si Tu Novio Te Deja Sola" hasta la provocadora “Mayores”.
Bad Bunny es un personaje sumamente atento con su público en el escenario. En todo momento agradeció al público mexicano por convertirlo en uno de los actos pop más importantes de la actualidad. Llega un momento en el que vuelvo a comprobar una vieja tesis: los raperos, en este caso trapero, son los nuevos rockstars. Esa rebeldía y sensualidad que desprendían los glamorosos rockstars de los noventas se murió con el rock (sí, lo siento amigos). A Bad Bunny le llueven brasieres en el escenario. Es la reencarnación del bueno viejo Axl Rose.
El show del conejo malo en el Auditorio Nacional tuvo dos momentos clave. El primero de ellos cuando subió al buen Kevin al escenario para que se rifara el verso de Arcangel en “Tu No Vives Así” uno de los primeros temas del boricua. Ahí estaba el joven, cuyo aspecto físico era una mutación entre Ñengo Flow y Faruz Feet, soltando las barras escritas por uno de los íconos del género.
Cuando llegó el turno de “Krippy Kush" el Auditorio ya era un hervidero de emociones. Este segundo punto clave del concierto fue un golpe certero a todos los que juzgan el trap y el reggaetón. Imaginen un escenario en el que tienen 10 años de edad, están en un concierto junto a sus padres y comienzan a cantar “los gansters quieren krippy, todas las putas quieren kush". Era como un momento de tregua entre los prejuicios y la rebeldía de un artista que subió a la tarima a un par de niños para hacer el krippy kush challenge.
El concierto de Bad Bunny fue como el abrazo de Acatempan. Los padres dejaron que sus hijos escucharán y cantarán algunas de las letras más explícitas del Conejo Malo. Ya más tarde en casa les explicarán a que se refiere el boricua cuando en “No Te Hagas" habla de echarselos en el ombligo. Pero lejos de esta sexualidad intensa, Bad Bunny tiene una amplia baraja de temas que abordan el salir del caserío, la fiesta sin parar y los corazones rotos.
El coloso de reforma vio cómo un joven se ha consolidado como una de las figuras más importantes de la cultura popular latina en los últimos dos años. La nueva religión va más allá de una ideología musical que ve en el trap latino a un monstruo de la industria. Se podría decir que es similar al Latin Young & Proud que pregona Helado Negro, sólo que llega a otro público con mayor impacto. Sin duda alguna, Bad Bunny ha adoctrinado a los más reacios y seguirá por todo el mundo llevando el mensaje. Qué gran época para estar vivos.
Encuentra a Gerardo Mora en Twitter como @regadul.