Ana, mi amor
Escrita por Edgar Aldape Morales
Cineteca Nacional
Ana, mon amour, Rumania-Alemania-Francia, 2017, 127 min.
En 1937 apareció El amor loco, libro que narra las andanzas del escritor y teórico André Breton por calles, cafés, autobuses y playas bajo una actitud tanto precavida como distraída. Esas notas sobre el vagabundeo del autor francés emanaron según los fundamentos del automatismo psíquico que defendió el surrealismo como parte de sus postulados. La construcción narrativa de ese texto, aparentemente desestructurada, obedecía a una definición del amor como producto del azar, el hallazgo y la pasión; un encuentro fantasmagórico, onírico y fragmentado que une el vértigo, los estragos del pasado, la locura y hasta el dolor.
Quizá por ello el director rumano Călin Peter Netzer se decanta por un montaje despreocupado de toda linealidad temporal para mostrar la relación de Ana y Toma, dos estudiantes universitarios que se aislan en una espiral sentimental definida por la fragilidad y la dependencia. Lo que empieza como un juego de placer y vitalidad muta a un vaivén de desesperación provocado por las inestabilidades y obsesiones de estos jóvenes, las cuales podrían encontrar su raíz en los traumas del pasado y en los problemas familiares que cada uno tiene.
La estructura narrativa que propone Netzer se resume en la coma del título que da forma a esta especie de cuento surreal: el amor puede ser sólo un impulso empático entre dos seres enfrentados en lugar de una adición de partes encajables. La entrega total a la locura y el vértigo que propuso Breton en su texto adquiere aquí la forma de un examen que sigue los encuentros –o más bien desencuentros– de Ana y Toma bajo un aire psicoanalítico que deja entrever las pulsiones de las relaciones amorosas, las cuales van desde el sexo y la memoria hasta la obsesión y la tristeza. Sin renunciar al análisis crónico de la sociedad que caracteriza al llamado nuevo cine rumano, Netzer decide fragmentar la puesta en escena para deconstruir con brío ese romántico idealismo que surge de querer unificar un concepto dispar como es el del amor.