El pasado miércoles 8 de febrero la cantante inglesa Adele recibió tres premios incluyendo Artista del Año en los Brit Awards. Al aceptar el galardón dio un discurso que diversos medios reportaron que causó indignación y controversia en la comunidad transgénero. Adele declaró en la ceremonia: “Entiendo por qué ha cambiado el nombre de este premio, pero me encanta ser mujer y ser una artista femenina, ¡lo hago! Estoy muy orgullosa de nosotras, de verdad, de verdad lo estoy”.

El premio al Artista del Año de los Brit Awards es una nueva categoría presentada por primera vez este año. De esta forma se eliminaron las categorías con distinción por género, “Artista femenina del año” y “Artista masculino del año”. Varios medios alrededor del mundo no se tardaron en publicar artículos donde describieron que la intérprete estaba siendo atacada en las redes sociales por su discurso, siendo acusada de ser una TERF, justificando su narrativa únicamente en dos tweets.

TERF es el acronimo en inglés de “trans exclusionary radical feminist”, o feminista radical trans-excluyente en español. Las mujeres que se suscriben a esta ideología invalidan las identidades de las personas transgénero justificando sus acciones en la lucha por la abolición del género. En otras palabras, las feministas radicales trans-excluyentes inciden en la discriminación de las personas transgénero.

En periódicos estadounidenses como Page Six se puede leer, “Adele atacada por decir que ama ser mujer al recibir un premio de género neutro”, mientras que el New York Post afirmó que la cantante estaba siendo acusada de ser una TERF. Por otro lado, Outkick remarcaba que se estaba tratando de “cancelar a Adele por afirmar estar orgullosa de ser mujer”. En el Reino Unido The Telegraph, y The Times igualmente reportaron las supuestas críticas.

Las publicaciones en español no se quedaron atrás, con HIGHXTAR afirmando que la declaración de Adele había provocado un “acalorado debate en línea”. Women Now describió que “la reacción en las redes fue furibunda con encendidas acusaciones sobre la supuesta transfobia de la cantante”, y Radio Fórmula sostuvo que Adele estaba siendo acusada de ser una feminista radical. Cultura Colectiva puede ser citada afirmando que “Adele recibió duras críticas por el discurso que dio”.

La cuestión es que, para respaldar que la cantante estaba siendo atacada por diversos usuarios de Twitter, sólo se citaba a dos individuos. Uno, es Jacob, cuenta debajo de los 4,000 seguidores que twitteó: “Por favor, no, ADELE no puede ser una TERF. Ese último comentario, aunque ambiguo, podría percibirse como TERFioso. Por favor no”. Después de la recepción a su tweet, configuró su cuenta para que fuese privada.

El otro tuit utilizado para respaldar la narrativa de que el discurso de Adele provocó una indignación generalizada en la comunidad trans, es el de una cuenta bajo el nombre “Puumph!” El usuario publicó: “¿Quién hubiera pensado que #Adele era transfóbica y usaría su plataforma para pedir la destrucción de la comunidad trans? Especialmente los adolescentes confundidos”.

El mismo usuario posteriormente twitteó, “Obviamente que Adele diga que realmente ama ser una mujer no la hace transfóbica…”, seguido de “Si Adele es cancelada por mi publicación sardónica estaré en muchos problemas con mi hermana”. Ser sardónico es ser burlón o humorístico. Importantes publicaciones están utilizando un tweet sarcástico para respaldar la narrativa de un ataque masivo inexistente.

Tras la publicación de las notas respecto a esta controversia, Ian Spiegelman cuestionó su veracidad en su último artículo para Los Angeles Magazine. Además, el autor sugiere la posibilidad de que estas fueron escritas para fabricar una narrativa falsa con el fin de antagonizar a la comunidad trans.

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