Hozier: Más allá de un One Hit Wonder

Hozier: Más allá de un One Hit Wonder

A veces la gente se deja llevar por las apariencias y se pierde de nuestros aspectos más interesantes. Más allá de lo otros pueden ver y oír, somos miles de palabras, pensamientos, risas y lágrimas. Somos todo lo que hemos hecho y la posibilidad de lo que haremos. Somos cambiantes, transmutables; nuestros gustos cambian, al igual que nuestras opiniones e incluso nuestras creaciones. La música también se transforma y pasa por el mismo proceso. Así es el caso de Hozier, el cantante y compositor irlandés que es más que el éxito de una sola canción. La bella discografía de Hozier ha sido eclipsada por su propio éxito “Take Me To Church”, que llegó a certificación diamante en Estados Unidos. Esta mal merecida calificación de one hit wonder resulta en que al catálogo de Hozier, como al de muchos más, no se le preste la suficiente atención.

Foto: Marian Cámara Matabuena

Como ejemplos de canciones consideradas one hit wonders podemos recordar la icónica “Somebody That I Used To Know” de Gotye y Kimbra. Otras rolas con la misma calificación incluyen “Rude” de MAGIC!, “Teenage Dirtbag” de Wheatus, “A Thousand Miles” de Vanessa Carlton, “Let Her Go” de Passengers o “Little Talks” de Of Monsters and Men. Con tal de que a un artista se le reconozca primordialmente a partir de una única canción que haya sido un éxito en las listas de popularidad, es suficiente para llamarle un one hit wonder. De esta manera ”Take Me To Church” se convirtió en uno de esos hits, principalmente debido a que el video musical que acompaña esta rola se viralizó en internet. En el video se cuenta la historia de dos muchachos enamorados y de su sufrimiento causado por la homofobia de la sociedad que los rodea.

“Take Me To Church” le ganó reconocimiento a Hozier, además de un pase para pavimentar su camino en la música en 2014. También le consiguió la gran admiración y devoción de parte de sus fans queer, ya que esta canción es una crítica a la homofobia, al catolicismo y a las riquezas de la Iglesia, un tema recurrente en sus letras. Por ejemplo, cuando canta “We were born sick, you heard them say it” habla específicamente, sobre cómo la iglesia ha descrito a la homosexualidad como una enfermedad. Sin embargo, su catálogo es mucho más extenso y hermosamente escrito y compuesto. Algunas menciones honoríficas, son “Like Real People Do”, “Cherry Wine”, “Movement” y “Would That I”, las últimas dos de Wasteland, Baby! del 2019.

Más aún, ya con dos EPs y tres álbumes de estudio, el último resalta en lo íntimo y complejo que fue el proceso de creación e investigación. Escucharlo es echarse un clavado en la literatura y mitología griega e irlandesa. Unreal Unearth está basado estructural y temáticamente en la Divina Comedia de Dante Alighieri (específicamente, en el poema “Inferno” y el concepto de los nueve círculos), y sus temas brillan en su sonoridad y profundizan en su lírica. Las dos primeras rolas llamadas “De Selby” parte uno y dos son una transición perfecta para iniciar el descenso al infierno que espera en el resto del camino. La siguiente, “First Time”, se refiere al limbo, un lugar entre lugares. De esta manera, entre poderosos momentos instrumentales, la voz de Hozier te guía en el infierno, como lo hace Virgilio con Dante.

Foto: Marian Cámara Matabuena

El álbum explora algunos de los pecados capitales. Por ejemplo, en la balada “Francesca” Hozier nos canta desde la perspectiva de un personaje que se encuentra en el segundo círculo del infierno, donde sufren los culpables de la lujuria. Aún con todo este sufrimiento, Hozier se enamoraría otra vez, lo haría otra vez, nos encontraría en otra vida. El cielo no está hecho para un amor cómo el nuestro; él pasaría por todo con tal de volver a tener este amor. De igual manera, “Eat Your Young” está inspirada en “Una modesta proposición”, el famoso ensayo del satirista irlandés Jonathan Swift, pero también trata sobre la glotonería. Así, poco a poco, vamos identificando los pecados capitales. Además, en relación con la mitología griega, la canción “I, Carrion (Icarian)” habla desde el personaje de Ícaro, que voló muy cerca del sol y cayó por su ambición.

Irlanda es una temática amplia y recurrente en el virtuoso trabajo de Hozier. Dentro de las 16 canciones de este último álbum podemos encontrar muchísimas referencias al lugar donde creció, su gente, su cultura, su clima, sus palabras y sus lugares. Aunque se puede pensar por las palabras que usa que está hablando en algarabía, en realidad está diciendo palabras en irlandés. Este idioma se aprende en las escuelas de la República de Irlanda y ha prevalecido, a pesar de que cuando Gran Bretaña, en su época de colonialismo, castigaba a las personas que lo hablaban. Entre las palabras que utiliza resuenan uiscefhuaraithe, que significa agua fría o lo que el agua fría te hace sentir. También Gweebarra y Appalacicola, que nombran regiones de Irlanda. Asimismo, la palabra Hushpuckena, del idioma Choctaw hace referencia a la positiva relación entre los irlandeses y los nativos de una región en Mississippi. Estas palabras aparecen específicamente en “Butchered Tongue”, que cuenta la historia de una hombre que regresa a casa, a su tierra donde reconoce el idioma y las canciones después de haber estado desconectado.

Este disco, que el cantautor hizo a partir del tiempo en pandemia, que utilizó para vivir más lento, le dio un momento para pensar en la situación del mundo, el estado de pérdida en el que todos entramos en ese periodo; un espacio temporal donde no pasaba nada pero pasaba todo. Hozier explica Unreal Unearth como algo surreal, fuera de esta tierra. Precisamente, fue un proceso que no nos dio otra opción más que cruzarlo. Tuvimos que atravesar un infierno y salir del otro lado, como lo hizo Dante.

Adentrándonos a su proceso de creación, Hozier cuenta en entrevista con Apple Music que siempre escribe cuando le llega la inspiración, cuando siente que algo tiene que ser escrito y su voz escuchada. Es decir, no podría contener esa tristeza de que todo se quede dentro de él, y en consecuencia se volvería loco. Por otro lado, en sus melodías, Hozier trata de encapsular una sensación análoga en los instrumentos. También se puede encontrar la sensibilidad que invocaban poetas de otra época, esa añoranza que lo hace mantenerse vulnerable. Aquí el cantautor no busca el mérito ni repetir su éxito, sino sentirse conectado con lo que ha logrado y estar en contacto consigo mismo.

Gracias a esta plataforma que ha obtenido, Hozier busca llamar la atención e inspirar cuestionamientos a partir de sus letras, puesto que critica a las instituciones, (en especial a la iglesia católica). Evidentemente, hay un contexto religioso en la inspiración; Unreal Unearth explora entre sus temas el legado de abuso que ha dejado la Iglesia en su camino. Hozier explica que reflexiona sobre la sociedad en la que vivimos, y la situación histórica de Irlanda; sobre su pobreza, que ha orillado a la gente a hacer acciones inhumanas, como las mujeres pobres que estaban atrapadas por la sociedad y sus instituciones y que tenían que poner a sus hijos en adopción para americanos ricos.

Foto: Marian Cámara Matabuena

La escritura, la música, la vida se tratan de descubrir, aprender y reflexionar sobre lo que somos. Hozier es un maestro en ello, se abre completamente a sí mismo en sus procesos y eso se puede escuchar a leguas en toda su discografía. Por esa razón, hay que darle una oportunidad a lo desconocido. Si bien, hay muchos artistas que no logran resurgir después de su primer éxito, Hozier es distinto. Su discografía está repleta de bangers, de tesoros por descubrir. Por esto hay que reconocer el valor de la música y el poder que tiene, incluso si no nos identificamos directamente, o si no coincide con nuestras inclinaciones.

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