El artista Alan Toloza asegura que lo importante en lo improductivo
Por Hatsi Sánchez y Pamela Valadez
No es inmediatamente visible la relación entre Yucatán y China, pero está ahí, y Alan Toloza lo sabe.
Con una grabadora salió a las calles de Mérida a recopilar descripciones detalladas de un nombre que era, en su mayoría, completamente desconocido. A partir de ojos rasgados, calvicie inminente, cuello delgado y un traje negro, Alan (con la ayuda de inteligencia artificial) construyó un retrato imaginado del hombre que, según sus entrevistados aleatorios, se llamaba Mao Tse-Tung.
La obra presentada en Trámite, la feria de arte queretana que tuvo su octava edición en octubre, hace patente la conexión entre la historia yucateca y el territorio chino; primero, dada por la migración, y luego, por el desarrollo del capital chino en el estado mexicano.
Sobre un pedestal blanco se alza, casi irónicamente, una miniatura del verdadero ex presidente de la República Popular China y detrás de él, superándolo por mucho en tamaño, se presentan las distintas variantes de su retrato imaginado: Mao Tse-Tung como idea.
“Siempre he encontrado lo improductivo como las acciones que no tienen ningún sentido”, nos contó Alan, “como levantar un retrato hablado de quien la gente cree que es Mao Tse-Tung”.
El mundo podría haber sobrevivido sin esta pieza, pero su existencia desencadena una reflexión sobre la historia del territorio habitado y sobre la propia genealogía que podría estar atravesada por identidades insospechadas.
Lo improductivo tratado a través de una disciplina que es fundamentalmente productiva puede parecer paradójico, pero es esa contradicción lo que dota a lo improductivo de tanto significado. Para el artista, es precisamente así como operamos la mayoría del tiempo, realizando acciones que no conllevan a un resultado anticipado. Nuestra existencia misma está conformada por actos sin sentido.
“Creo que cuando quieres hablar de muchas situaciones que te atraviesan, situaciones que tienen muchas dinámicas y vertientes, he encontrado que hay algo más interesante cuando lo abordas desde un sinsentido, porque el al no dar una respuesta tajante, hay mayor libertad para reflexionar sobre ello”.
En medio de una partida de GTA, un acantilado específico del mundo en el juego se convirtió en el escenario para una serie de paisajes que también forman parte de la aportación de Alan para Trámite, y la experiencia absurda de observar la escena de un videojuego familiar intervenida por su mano pronto se convirtió en una reflexión sobre las posibilidades estéticas y meditativas de una acción aparentemente improductiva.
Su obra abarca lo improductivo desde el punto de vista del capitalismo, es lo que no aporta nada a la producción económica, y, sin embargo, revela lo mucho que hay en todas aquellas rebeliones cotidianas que se resisten a aportar al sistema dominante.
Alan Toloza, con humor y sinsentido nos recordó que hay un mundo entero en las acciones que se realizan solo porque sí, como levantar un retrato hablado de un ex-gobernante chino en algún lugar de Yucatán.