Foto: Sergio Niebla (**CC BY-SA 2.0 DEED)**

Creer en el amor es creer en la magia, porque al final son la misma cosa. En un país con una cultura de unidad y que celebra el amor, y con una sociedad tan diversa y resplandeciente cómo México, puedes enamorarte de las personas más mágicas, relucientes y vibrantes, o incluso de las más distinguibles, inimaginables y esotéricas. Para buscar el amor tienes cientos de opciones, entre ellas, la brujería, la santería, y todo lo parecido o derivado de ellas. Dentro del amor y desamor, es evidente entonces, que estos temas se entrelazan.

El esoterismo, misticismo y brujería están ligados estrechamente con la naturaleza, pues su magia está llena de energía que desde tiempos lejanos nos ha apantallado, pero que también hemos aprendido a domar. Tampoco es sorpresa que con un pasado lleno de culturas que por siglos le han dado su propia interpretación al misticismo (como las culturas en la antigua Grecia, Egipto o la Mexica, por mencionar solo algunas), hoy en día sigan existiendo ejemplos. Estas creencias y costumbres incluso llegan a formar una parte muy importante de la vida de algunas personas; por ejemplo, algunos rituales comunes pueden ser el uso de las veladoras, la celebración del Día de Muertos, las piñatas... La finalidad de la magia era (y sigue siendo) explicar la vida, y por ello, muchos de estos rituales sobreviven y se transforman.

Foto: the real duluoz (**CC BY-NC-SA 2.0 DEED)**

Sin embargo, lo esotérico, y en específico, los hechizos, amarres, arrastres, endulzamientos o conjuros no solo se enfocan en el amor, sino que también pueden ayudar en los negocios, en la política (muchos políticos han recurrido a ella para proteger su poder), para conseguir venganza, etc. La intención de estos hechizos es que haya una conexión entre la persona y su meta. Para poder llevarlos a cabo, se utilizan diferentes ingredientes, y uno muy recurrente son las plantas. Ahora bien, en un sentido técnico, el amor es química cerebral que nace en el hipotálamo. Entonces, ¿será que por lo tanto, las plantas relacionadas con los enamoramientos pueden inducir un cambio en está química o en las conexiones neuronales?

El toloache es un grupo de plantas originarias de México, que crecen también dentro la CDMX. No solo tienen un olor molesto, sino que también son alucinógenas. Entre sus usos medicinales, se ha encontrado que ayudan con el asma, el ansia y el Parkinson, aunque en dosis más altas, el toloache causa daños neuronales y afecta la memoria a corto plazo. Por supuesto que aún así se utiliza en rituales chamánicos y viajes astrales porque según algunos chamanes, el toloache ayuda en relaciones personales y sexuales.

Se tiene la potente creencia que el toloache provoca enamoramiento porque hace que las personas pierdan el juicio y sean más susceptibles, y de ahí surge que esta flor esté fuertemente vinculada con los amarres y los hechizos de amor. En la antigüedad las mujeres le daban toloache a sus esposos; en su mayoría, a esposos que eran infieles para amansarlos y sedarlos. Hoy en día, con algunos hechizos se sigue buscando amansar a la persona amada, solamente que ahora se utilizan los amarres. En estos casos, se involucra magia blanca, específicamente, para atraer a alguien, provocar el enamoramiento o potenciar conexiones.

Se puede encontrar esta magia en casi todos sus rincones de la Ciudad de México, y particularmente, el mercado de Sonora: el epicentro de lo oculto y lo cabalístico. Dentro de la parafernalia que se utiliza para invocar esta magia están las veladoras, los amuletos, los polvos, las hierbas, mieles, aceites, las piedras o cuarzos, y muchísimos más. Generalmente, estos artículos van envasados o envueltos con una característica etiqueta “kitsch” mexicana, con ilustraciones más o menos al estilo de la lotería tradicional. Las recetas para el amor pueden variar dependiendo de lo que se busca: amarres sexuales, hechizos eternos o temporales, enamoramientos garantizados, embrujos para resolver problemas amorosos, etc., aunque para realizarlos se necesita experiencia, habilidad y creencia. Además, para que la magia de verdad funcione tienes que canalizar tu energía y la del universo a tus deseos. Los amarres tienen un efecto emocional sobre todo, pero hay quienes creen que también afectan físicamente.

Hoy en día, el toloache ya no es usualmente integrado a la magia de los amarres comunes o caseros. Sin embargo, la idea que ha creado se ha impregnado en la mística de la cultura popular y esotérica. De esta manera, se han ampliado las creencias y se ha incorporando la modernidad a ellas. Además, el toloache todavía se puede encontrar creciendo por los rincones de México. La magia, así como el amor existen si crees en ellos y están siempre presentes en nuestras vidas.