Y ahí estaban. Cinco músicos del sur norteamericano que expiraban un aliento de vida a la música. Desprendían un sonido primitivo, orgánico, con una esencia espiritual. Dibujaban un ambiente acústico y a la vez eléctrico. Su llamaban My Morning Jacket y comenzaban a escribir una nueva historia en las páginas de la música alternativa. Después de tres álbumes de estudio, la banda originaria de Kentucky había construido un sello distintivo con temas como “Run Thru”, al convertir un riff estilo blues a un despliegue de sonidos psicodélicos.
Bajo este espectro también se encontraban la raíces profundas de Radiohead, uno de los primeros grupos que potencializaron la música experimental en los años noventa. En la voz de Jim James existían melodías que evocaban a Thom Yorke; las guitarras de Carl Broemel y del mismo James distorsionaban suavemente toda la obra Z, uno de los álbumes que marcaron el año 2005 en un árbol que se tambaleaba por la corriente de aire social.
El quinto año del siglo XXI trajo un huracán lleno de nuevas formas de expresión en el arte y en la sociedad, un fenómeno natural que se trasladó de su forma física con "Catrina" a su forma catártica. El reggaeton comenzaba a despuntar con el éxito “Gasolina” de Daddy Yankee en América Latina. Por el contrario, Bloc Party debutaba con Silent Alarm y la música indie confirmaría su presencia en una nueva era de cambios.
En el principio no se necesitaron palabras. Un coro cantado con vocablos inexplicables crearon “Wordless Chorus”, primer tema del álbum. Un encuentro de ritmos r&b empapaban de brillo el arranque. La presencia de John Leckie, productor de Radiohead y Stones Roses, era inevitable de sentir con “It Beats For You" y todo el preludio de una obra que, por vez primera? dependía de alguien más y no sólo de Jim James, quien había producido todos los materiales previos a éste.
https://www.youtube.com/watch?v=VYWtyJGq4vo
La espiritualidad permeaba en "Gideon", la pieza maestra. La base de la música dedicada a la alabanza actual. Una guitarra rítmica constante en el fondo, sintetizadores in crescendo, una explosión coral que de forma irónica canta desgarrante "Religion should appeal to the hearts of the young".
Preguntas reflexivas como "Who are you?" "What have you become?" acompañarían a un calificativo clave para entender el alma expresiva del álbum: "Animal, come on what does this remind?"
https://www.youtube.com/watch?v=a4HvIwhDRsM
James entregó parte de sí mismo en canciones como "What A Wonderful Man" que, con una melodía feliz, se despedía irónicamente de un Aaron Todovich, un amigo que se había suicidado. La colaboración de un primitivo M. Ward y el multinstrumentista Andrew Bird en "Into The Woods" dibujaba una canción tridimensional que transportó al viajero a las entrañas mismas de un bosque psicodélico.
https://www.youtube.com/watch?v=dNkBlm44lTQ
"Off The Record", primer sencillo de la producción, mostraba una combinación de ritmos dub con una danza blues tocada por Bo Koster en el teclado. A comparación de lo que la crítica mencionaba sobre MMJ, las guitarras que se asemejaban a Lynyrd Skynyrd nunca aparecieron y, en cambio, las pequeñas notas del inicio disimulaban la fulminante conclusión que hacía su acto estelar en "Anytime", "Dondante", y en el jugueteo de solos de "Lay Low".
https://www.youtube.com/watch?v=AFJJdaRrFXM
Así sucedió, una banda que se consideraba independiente y solitaria, cambió su perspectiva. Dejó que nuevas ideas penetraran su esencia sureña y estigmatizada; le inyectaron aire fresco que devolvería al mundo un aliento de vida musical, donde pocos conservaban esa espiritualidad. Donde las nuevas producciones llenas de tecnología se creaban con menos humanidad y más plásticidad, con la que Z gritaba al mundo "We are the innovators / They are the imitators".