¿A que huele la bandera británica? tal vez huele a carne de cordero, a sudor de Freddie Mercury, a perfume de George Michael o al aliento de Keith Richards, pero seguro que huele a Oasis. Esas líneas rojizas que se deslizan sobre un azul elegante, no han de oler como se ven. Inclusive ha de oler a mojado, por aquello del clíma, que por cierto es un factor elemental para el ambiente melancólico que forma las nubes de Gran Bretaña; un contexto emocional que provoca inspiración para los músicos de ese lugar.
Era 1991 cuando todo estaba hecho pedazos en la tierra de la Reina. No existía identidad. Una corriente de presión social proveniente de Seattle, un estado minúsculo de Norteamérica, corría con toda su furia sobre Inglaterra. El sonido que se producía en las fábricas cerebrales de los compositores europeos eran solo copias de bandas como Soundgarden y Nirvana, que llegaban con esa corriente musical americana: el grunge. Un año antes, la actuación de un grupo llamado The Stone Roses en Spike Island había conmovido los corazones rejuvenicedos del rock pop inglés. Pero de pronto desaparecieron del ojo de todos.
Llegado el año de 1994, dos agrupaciones reconstruyeron el pedastal de identidad del que colgaba su escencia británica, primero Blur con Parklife y después Oasis con Definitely Maybe. En tan solo un año, la música británica volvió a las listas de popularidad y fue entonces que el Britpop, un término creado por el contexto agresivo de la época, llegó a su pico más alto.
Un año después, a mitad de la década, una batalla medíatica fue el tema de conversación de todo aquel sujeto a ese nuevo movimiento: "Blur vs Oasis", una pelea creada por los medios evocando las antiguas rivalidades como The Beatles vs The Rolling Stones o The Jam vs The Clash. El lanzamiento de los sencillos al mismo tiempo se consolidó como el comienzo de la pelea que eventualmente ganaría Oasis, dejando en las sombras a sus rivales. "Roll With It" de la nueva producción What's The Story (Morning Glory) de Liam y Noel Gallagher, se convertiría en un himno contestatario al sencillo "Country House" del álbum rival The Great Escape.
https://www.youtube.com/watch?v=DrARl0dzd-0
"There are many things that I would like to say to you but I don't know how"
Poco después, en diciembre de ese año, llegaría la fase imperial de Oasis con su segundo sencillo "Wonderwall", una canción de la que cualquiera podía apropiarse, el dominio público se apoderó de ella hasta la fecha. Fue entonces cuando los chicos malos de Manchester ganaron la batalla mediática, su legado quedaría grabado en la conciencia de todo chico enamorado después de 1995. Damon Albarn, líder de Blur, confesó que le fue insoportable entrar a cualquier lugar en Inglaterra, pues no había otra cosa más que Oasis sonando en los estéreos; la voz rasposa y descuidada de Liam, representaba lo más puro de la época, un hedonísmo guitarrero con alto volúmen y letras patrióticas con tintes de vida cotidiana.
"When we hear Liam's voice, it's our voice... It's everyone voice" -Pete Townshed, The Who.
Los hermanos Gallagher siempre buscaron hacer lo que qusieron, y esa fue la principal razón de su identificación con Inglaterra y el mundo. Tiempo atrás, a mediados de los años ochenta, The Smiths, una banda del mismo lugar de origen, logró agrupar a una buena cantidad de incompredidos que siempre sufrian por todo, pero en los noventa, justo después de la muerte del martir Cobain, la juventud cambio y lo único que buscaban eran cigarros y alcohol para ser lo más parecidos a una estrella de rock'n'roll.
"You said that you'd never been but all the things that you've seen will slowly fade away So I start a revolution from my bed 'cos you said the brains I had went to my head."
Noel transformó el sonido sucio y brilloso de su guitarra Gibson, en memorias inglesas que, de manera intencional o no, contenían partes similares de otros autores. La primera canción del álbum "Hello", que incitaba a iniciar una nueva fiesta nacional, fue criticada por finalizar con semejanzas al coro de la canción "Hello (It's Good To Be Back)" de Gary Glitter. "Don't Look Back In Anger" una melódica sinfonía de rock cantada por él, comenzaba con las primeras notas en piano de la canción "Imagine" de John Lennon, por lo que cayó también en la mira de los minuciosos. La desfachatez en la copia casi exacta del riff de "The One I Love", en la canción que le daba el nombre al disco "Morning Glory", fue la última piedra en el zapato para el mayor de los hermanos Gallagher que se justificó argumentando nunca haber escuchado esa canción.
https://www.youtube.com/watch?v=r8OipmKFDeM
https://www.youtube.com/watch?v=j7oQEPfe-O8
https://www.youtube.com/watch?v=Wm54XyLwBAk
A pesar de los "homenajes" que Noel dedicó en sus composiciones rompecabeza, los jóvenes no dejaban de escuchar esa bocanada de aire fresco que representaba What's The Story.
"Cos I've been standing at the station, In need of education in the rain, You made no preparation for my reputation once again
Some might say we will find a brighter day..."
El primer sencillo del álbum en llegar al puesto número uno fue una canción inspirada en el rock setentero de T-Rex y de Small Faces: "Some Might Say", una explosión de guitarras distorisonadas con las armonías melódicas de Noel unidas al canto rasposo de Liam formaron la canción perfecta para juventud de la clase media y la clase obrera británica, quienes esperaban un nuevo amanecer, un futuro donde fumar tabaco y tomar whiskey formaran parte de la vida cotidiana.
https://www.youtube.com/watch?v=4fLR3FRaFsQ
"Cast No Shadow" y "She's Electric" fueron las melódicas acompañantes de "Wonderwall" en medio de los sonidos grosos del disco, otorgándoles pequeños gramos de terrones de azúcar acústica.
How many special people change? How many lives are living strange?
Las primeras frases pronunciadas en la última canción "Champange Supernova" reflejaron en un espejo limpio y puro, el sentimiento que embarga cualquier ser humano que se siente confundido con su entorno, con esa persona especial. Sin cursilerías ni diretes, sonidos de un aleteo en el agua introducen los primeros acordes de un paisaje psicodélico que segundo a segundo crecen y se convierten en un solo de dos guitarras armonizadas, impregnando así la bandera inglesa de olores noventeros que constituyen parte del actual imperio musical británico.
https://www.youtube.com/watch?v=tI-5uv4wryI